En el tema de la infidelidad, como en tantos otros, hay que tener en cuenta las diferencias entre la estructura mental de un hombre y la de una mujer y las diferencias psíquicas y emocionales que existen entre ambos, lo que para un hombre puede se un juego inocente, o en el peor de los casos "picaro", puede ser interpretado por una mujer como un acto de "lesa fidelidad", sin que el hombre haya tenido nunca, ni remotamente semejante impresión, esta diferencia de interpretación que ambos sexos pueden dar al mismo suceso, es un riesgo que el hombre debe calibrar antes de comenzar determinados juegos que si bien para el pueden ser inocentes, pueden destrozar a una mujer, y una vez causado el daño, difícilmente tendrá arreglo, pudiendo acabar con una relación de pareja larga y provechosa, por eso antes de comenzar cualquier movimiento de este tipo, el hombre debe sopesar meticulosamente, en que manera puede afectar a su pareja, si existe la más mínima duda, lo mejo es no comenzar la partida.
JUANMAROMO
El drama de la infidelidad, visto desde nuestra óptica, es mucho más duro que lo puede ser para un hombre. Cuando te enamoras de un hombre, le entregas, no solo tu cuerpo, le entregas tus vida tus esperanzas, tu alma, una mujer se entrega sin reservas, con un amor ilimitado, por eso, una infidelidad duele tanto, no importa tanto el cómo y el que, sino el porqué, a veces duele mas encontrar unas palabras de amor escritas en un papel a otra mujer que sorprenderlos haciendo el amor salvajemente en un catre de hotel...Cuando el hombre que amas te traiciona, es todo tu mundo el que se hunde, todo un sistema de valores, una concepción de la vida, ingenuamente te preguntas ¿en que he fallado?, como si fuera tu el verdugo y no la víctima.
Para un hombre, la infidelidad es una afrenta a su orgullo, a su machismo, es la demostración de que su mujer no le amaba, para una mujer, es sencillamente, el fin del mundo ...de su mundo.
SHEMIRRAMIS
Traición, mentira, engaño son algunas de las palabras empleadas por la persona ofendida. La infidelidad se produce cuando una pareja rompe el compromiso de lealtad sentimental contraído. Es una traición a una promesa hecha por la pareja, una promesa de exclusividad, de amar sólo a esa persona.
No siempre tras la infidelidad se produce una ruptura, algunas parejas consiguen superarlo. Otras rompen con la pareja, no están dispuestas a continuar una relación en la que se ha perdido lo fundamental, la confianza.
En ambos casos la infidelidad trae consigo un gran dolor, pérdida de confianza en la pareja, pérdida de autoestima, humillación, impotencia y rencor.
Cuando se produce la infidelidad, pensamos que es por un motivo importante, una situación insostenible dentro de la pareja o por un gran amor. Sin embargo, la mayoría de las veces es por situaciones más banales.
La infidelidad no es cosa de pareja sino de uno mismo, se produce por una falta de autocontrol y por no saber evitar a tiempo situaciones comprometidas.
Conviene aclarar que, aún existe una doble moral respecto a la infidelidad, muy distinta para el hombre que para la mujer. En el caso del hombre es aún vista socialmente como algo inherente a su condición pero en el caso de la mujer esta situación es criticada con mucha más severidad. Por esto las mujeres tienden a sentirse más culpables y son más propensas que los hombres a confesárselo a su pareja.
GLORIA
Gloria escribió: |
Juanma, me parece que estás generalizando demasiado “amparándote” en las diferencias de la estructura cerebral entre hombre y mujer, entiendo que las psíquicas y emocionales pueden variar entre personas y no entre sexos. Leyendo tu escrito se tiene la impresión de que tratas de justificar ciertas actitudes por parte del hombre que tal vez no valorases del mismo modo de tratarse el “juego” (inocente, o no tanto; hay tipos de juegos que a menudo son taimados) de una mujer, por ejemplo: la tuya.
Se podría deducir de todo esto que una mujer puede jugar inocente o pícaramente con total impunidad a los mismos juegos sin que el hombre se inquietase lo más mínimo?.
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Yo no "tengo" mujer, convivo con una mujer que es un ser libre, que está conmigo mientras me ama, me desea o me quiere, llámalo a tu antojo, es libre de entrar y salir, en mi casa no hay cerraduras, hay una mesa donde compartir el placer de la gastronomía, un sofá donde compartir el placer de la conversación, y una cama (entre otros muchos sitios) donde compartir el placer del sexo, sé que un día cerrará la puerta (y van ya...) y no volverá, pero mientras viva a mi lado será libre, amada y respetada por encima de todo, su teléfono, su agenda o su ordenador, son algo tabú para mi, a no ser que me invite a compartirlo, no pido más de lo que estoy dispuesto a ofrecer, cuando intuya que mi casa ya no es su hogar y mis besos ya no la encienden, le compraré el ramo más hermoso, le prepararé la cena más exquisita y haremos el amor por última vez como si fuera la primera, luego cogidos del brazo, la acompañaré hasta la puerta, y me quedaré viéndola partir con lagrimas en los ojos ... Eso es amor en estado puro, sin colorantes ni conservantes, per también sin fecha de caducidad. Un beso, y ya sabes que mi puerta siempre estará abierta para ti.
JUANMAROMO
El hombre leal, caminará siempre a tu lado, el fiel, simplemente te seguirá los pasos. La lealtad es una opción positiva, una toma de conciencia en las relaciones humanas, la fidelidad, es pasiva, negativa, estéril, la fidelidad necesita un modelo, un guía a quien seguir, la lealtad, es una mano tendida a la que asirte en los buenos y en los malos momentos, una mano para besar, para estrechar, para acariciar, y porque no, para detener cuando es necesario, la lealtad es inteligente y activa, la fidelidad es reaccionaria y pasiva. Nunca seré fiel a nada ni a nadie, y mucho menos a mí mismo.
JUANMAROMO