Traicionó el juramento de lealtad a La República española dirigiendo un golpe de estado.
Traicionó a José Antonio al no aceptar ningún intercambio con los presos republicanos
Traicionó a los monárquicos prometiéndoles la reinstaruración una vez acabada la guerra.
Traiciono a los falangistas a los que utilizó de verdugos para después relegarlos al cuarto trastero.
Traicionó a España entera, negándose a democratizar el régimen a cambio de recibir las ayudas millonarias de "El Plan Marshall"
Mandó eliminar a Muñoz Grandes y permitió el atentado a Carrero Blanco para abrir las puertas al Opus.
Se declaró Católico y apostólico, pero hizo caso omiso a las peticiones papales para indultar a los últimos condenados a muerte.
Los asesinos de Viriato fueron ajusticiados porque "Roma no paga a los traidores", pero España si.