Hace una semanas, la casa de la madre de un amigo fue
ocupada ilegalmente. Mientras la señora de 90 años era internada en una
residencia, el piso se puso en alquiler para de esta manera pagar las cuotas
mensuales. En menos de quince días, unos okupas con niño incluido, forzaron la
cerradura, la cambiaron y se hicieron los dueños de la vivienda.
De nada sirvió
avisar a la policía, como la casa ya no era vivienda principal de su dueña no podían actuar y debían esperar la
sentencia judicial que podía demorarse mas de un año. Desesperado, recurrió a
una entidad de cobros Express, que por métodos extra judiciales le había
solucionado muchos problemas en su empresa, pero cual seria su sorpresa cuando
el jefe de la organización le dijo que no podían hacer nada, porque los
asaltantes habían sido introducidos por una organización mafiosa, que a cambio
de prostituir y explotar a inmigrantes, les proporcionaban viviendas ocupadas y
les daban protección contra los propietarios y que cuando eran (si lo eran) desalojados,
ya tenían otra preparada.
Mientras nuestros legisladores, jueces y políticos se pelean por repartirse el pastel, las mafias
internacionales se van apoderando de la sociedad, introducen revientapuertas,
prostitutas, traficantes y ocupas y se van extendiendo como un cáncer.
La leyes están hechas para proteger al delincuente poderoso
y dejan indefenso al ciudadano honrado frente a la agresión, al asalto y al
expolio, la policía solo sirve para reprimir manifestaciones y dar protección a
los corruptos, `
Detrás de cada mendigo pidiendo en la aceras, de cada okupa
que no ocupan los pisos vacíos de los bancos si no los de ciudadanos indefensos,
detrás de de cada prostituta ofreciéndose en la carretera y de cada mantero
arrastrando su botín de robos y falsificaciones, está la corrupción de nuestros
políticos, la ineficacia de nuestra leyes y la pasividad de unos ciudadanos que
tragamos con todo lo intragable. ¡¡Que dios nos coja confesaos, porque las
hostias no van a caer por todos laos!!