apagado el cielo
las hojas secas,
putrefactas ya
y el llanto eterno
del rumor del viento
que entona un réquiem
¿Para quién será?
Tras lo cristales fríos y empañados
de mi ventana –gris atardecer-
voy ensoñando primaveras viejas
viejos amores que barrió el ayer
Hace ya siglos que con mano herida
de un solo tajo
me arranqué el dolor
-unas tras otras las mortales flechas
que aquí, en el pecho
me clavó tu amor-
Hoy ya no duelen las heridas yertas
no duele nada,
nada siento ya,
solo el vacío
y un silencio negro
cubren mi alma
de quietud mortal ….
Las calles frías,
apagado el cielo
las hojas secas,
putrefactas ya
y el llanto eterno
del rumor del viento
que entona un réquiem
¿Para quién será?