La Smartphonitis es una enfermedad de reciente aparición pero que en pocos años ha degenerado en pandemia. Afecta principalmente a los jóvenes de los países desarrollados y emergentes, su franja de edad abarca desde la adolescencia hasta los octogenarios, aunque día a día amplia su espectro.
Se transmite por imitación, de padres a hijos, pero son los institutos su caldo de cultivo, es una enfermedad aditiva capaz de anular la voluntad, trastoca el concepto de espacio-tiempo y transforma su foco de infección en el centro del universo.
Los afectados pasan a permanecer a una secta en la que sus dioses se llaman I-Phone, Samsung o Nokia y su doctrinario, IOS o Android, son actualizados periódicamente a fin de mantenerse al corriente de la últimas idolologías.
Los enfermos, se despiertan al dictado de el nuevo Gran hermanom consultan sus órdenes y obedecen ciegamente, no tienen ojos ni oídos más que para el dictador por que reciben consignas e instrucciones, abandonan paulatinamente la comunicación verbal y solo reconocen los sonidos del dictáfono. Todo su mundo está almacenado en "La nube" , conversaciones, fotografías, redes sociales a las que pertenecen donde son fácilmente controlados por los poderes fácticos que los dirigen. Se reconocen fácilmente hablando solos por las calles, los bares y restaurantes están llenos de parejas autistas, cada uno con su terminal sin tan solo mirar a quien tienen en frente.
Lo androides modernos se están programando desde hace unos años, cuando sus cerebros esten suficientemente alienados, no hará falta TV ni radio ni BOE, todas las ordenes, leyes e instrucciones serán transmitidas y obedecidas religiosamente por esta nueva generación de esclavos que encima pagan por mantener sus cadenas.
JUANMAROMO