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miércoles, 16 de febrero de 2011
EL APOSTOL DE LA LUJURIA
Un monje capuchino imparte cursillos de "orgasmos divinos" con la bendición de la Iglesia Católica
Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho. Tras toda una eternidad condenando y reprimiendo la vida sexual de los feligreses, el Vaticano va y da su bendición a un monje polaco que imparte a las parejas casadas consejos para practicar sexo en comunión con el Altísimo.
El interfecto atiende al impronunciable nombre de Ksawery Knotz, vive en el monasterio capuchino de Stalowa Wola (sur de Polonia) y, cuando alguien le pregunta atónito por sus clases de sexo católico, apostólico y romano, él simplemente esboza una beatífica sonrisa y responde: "Trabajo para Dios". Y aún añade: "Animo a las parejas casadas a rezar para que tengan una buena y feliz vida sexual. Para ellos, es un medio de acercarse a Dios".
El religioso, que se confiesa inspirado por la "liberalidad" de su familia y por las enseñanzas del papa Juan Pablo II (que en gloria esté), lleva impartiendo sus clases de sexo matrimonial desde el año 2000 y ha trabajado ya con más de 3.000 parejas de fieles católicos polacos. La popularidad de sus enseñanzas es tan grande que la agenda de Ksawery está desbordada y hay listas de espera hasta el 2009: "La gente está un poco sorprendida, pero agradablemente sorprendida", matiza.
Es el caso de Kasia y Jan Paluszewski, dos católicos casados desde hace 18 años y padres de tres niños, de 16, 13, y 3 años, que aseguran que los consejos del padre Knotz "reforzaron" y "aclararon" su vida sexual y espiritual: "Escucha realmente a las parejas, y es por eso que nos entiende bien", dice Jan.
Sexo como Dios manda
¿El secreto del éxito del padre Knotz? La naturalidad: "Si crees en Dios, crees que Dios está presente en la vida, en el amor, en el matrimonio y en la sexualidad. Parece natural hablar de sexo, y suprimir algunos tabúes y etiquetas del pecado", comenta esta peculiar persona de 43 años.
Como tampoco es cuestión de pasarse, el llamado "monje del Kama Sutra" reserva sus consejos sexuales a parejas casadas tradicionales, es decir, a aquellas formadas por hombre y mujer, si bien reconoce que, en materia sexual, la educación católica es "algo débil".
Por eso, frente a los castradores sermoneos de muchos curas, el padre Knotz recomienda una "buena y abierta comunicación entre los esposos", imprescindible para alcanzar los orgasmos celestiales que él "vende", y anima a los maridos para que se tomen todo el tiempo del mundo para "satisfacer plenamente" a sus mujeres.
Teología del orgasmo
Aunque la repercusión mediática de este monje no ha llegado, todavía, a la que disfrutaron otras populares figuras eclesiásticas (como el padre Apeles, San José María Escrivá de Balaguer o el padre Mundina), el padre Knotz ya ha hecho sus pinitos como escritor (es autor de un libro titulado El acto del matrimonio) y posee, desde hace casi un lustro, una página web llamada La suerte del encuentro, que se puede leer en polaco y en inglés.
En el más polémico capítulo de su libro, que lleva por título "La teología del orgasmo", el capuchino compara el momento supremo del acto sexual con el encuentro con Dios en el Cielo: "El amor de una pareja casada, expresado en el sexo, acerca el cuerpo humano al cielo. El éxtasis de una relación sexual puede compararse a la alegría de la vida eterna. Es por eso que este acto conyugal permite a los esposos empezar a entender la dulzura del encuentro con Dios", añade el padre Knotz, en unas declaraciones que, poco más o menos, suscribiría cualquier maestro de sexo tántrico.
La única diferencia es que el padre Knotz no predica con el ejemplo y lleva a rajatabla su voto de castidad. Esto es parte de su fuerza, pero también su talón de Aquiles: sus detractores lo acusan de carecer de experiencia personal y, por consiguiente, de autoridad para pontificar sobre sexo. Y el padre Knotz, que tiene respuesta para todo, contesta: "No necesitáis padecer una enfermedad del corazón para ser cardiólogo, ni ser alcohólico para convertirse en terapeuta".
Del mismo modo, hijos míos, no hace falta saltarse a la torera el sexto mandamiento para convertirse en el apóstol del Kama Sutra católico.
TUVE UN AMOR UN DIA
Tuve un amor un día
que se antojaba eterno,
tuve un amor un día
calándome los huesos,
hirviéndome en el alma,
ardiéndome en el cuerpo,
prendiendo con su aliento
la llama del deseo
Tuve un amor un día
mordiendo mis entrañas
como una enredadera
trepando en la garganta,
nublándome la vista
quebrándome la espalda
clavándose en el vientre
con su encendida daga.
Tuve un amor un día
pero hoy no tengo nada,
se lo llevó el invierno
en su mortaja blanca
y me dejo la casa
con el hogar sin fuego,
con los ventanas rotas
llorando su recuerdo.
llorando su recuerdo.
JUANMAROMO
TODO LO QUE NOS UNE
Emma Riverola Escritora
Durante 40 años España sufrió la falta de libertad, el miedo, la persecución política, las torturas en las cárceles, el saqueo impune del país a manos de unos pocos y un forzado manto de silencio sobre el pasado desgarrador.
Cuatro años después de la muerte del dictador Francisco Franco, un joven Teodoro Obiang lideró un golpe de Estado contra su tío, el sanguinario Francisco Macías. Cualquier esperanza de apertura democrática en Guinea Ecuatorial se diluyó a la vista de la brutalidad del nuevo tirano. La tortura, la corrupción, la opresión y el asesinato de las voces disidentes son la marca del régimen. Mientras, Estados Unidos y Europa callan. Y su silencio apesta a petróleo.
Cuando el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, en esa ignominiosa visita de Estado a Guinea a la que se ha sumado el diputado de CiU Josep Antoni Duran Lleida, declaró que entre los dos países es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa, no debió de mirar al dictador Obiang. No en representación nuestra. Si acaso, sus palabras debían haber superado los muros del Palacio del Pueblo de Malabo y extenderse, como un hálito de esperanza y solidaridad, entre los ciudadanos de Guinea. Entre aquellos que, como nosotros un día, son víctimas del terror y de la pobreza. A ellos, en nuestro nombre, sí podía haberles mirado a los ojos. Aun a riesgo de caérsele la cara de vergüenza.
Durante 40 años España sufrió la falta de libertad, el miedo, la persecución política, las torturas en las cárceles, el saqueo impune del país a manos de unos pocos y un forzado manto de silencio sobre el pasado desgarrador.
Cuatro años después de la muerte del dictador Francisco Franco, un joven Teodoro Obiang lideró un golpe de Estado contra su tío, el sanguinario Francisco Macías. Cualquier esperanza de apertura democrática en Guinea Ecuatorial se diluyó a la vista de la brutalidad del nuevo tirano. La tortura, la corrupción, la opresión y el asesinato de las voces disidentes son la marca del régimen. Mientras, Estados Unidos y Europa callan. Y su silencio apesta a petróleo.
Cuando el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, en esa ignominiosa visita de Estado a Guinea a la que se ha sumado el diputado de CiU Josep Antoni Duran Lleida, declaró que entre los dos países es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa, no debió de mirar al dictador Obiang. No en representación nuestra. Si acaso, sus palabras debían haber superado los muros del Palacio del Pueblo de Malabo y extenderse, como un hálito de esperanza y solidaridad, entre los ciudadanos de Guinea. Entre aquellos que, como nosotros un día, son víctimas del terror y de la pobreza. A ellos, en nuestro nombre, sí podía haberles mirado a los ojos. Aun a riesgo de caérsele la cara de vergüenza.
martes, 15 de febrero de 2011
Carta de ENDESA a cliente usuario y respuesta del mismo.
ESTIMADO SEÑOR:
Endesa Distribución va a proceder próximamente a la sustitución de su contador
de electricidad por uno nuevo que dispone de capacidad de Telegestió, en
cumplimiento de la normativa vigente (RD 1110/2007 de 24 de agosto y Orden
TC/3860/2007 de 28 de diciembre). El nuevo sistema de Telegestió permitirá
entre otras funciones la lectura a distancia de su consumo.
A lo largo del próximo trimestre, un operario autorizado por Endesa sustituirá
el contador que usted tiene actualmente instalado. Si su contador se encuentra
en el cuarto de contadores o es accesible desde el exterior de su vivienda, no
será necesario que usted esté presente. En caso contrario, el operario se
pondrá en contacto con usted para poder realizar el cambio de contador.
El coste de la sustitución correrá a cargo de Endesa y usted sólo tendrá que
abonar una cantidad en concepto de Derechos de Enganche, que según se
establece en la legislación actual asciende a 9,04 euros. Por otra parte, el
coste mensual de alquiler del contador a aplicar será de 0,81 euros.
Si necesita cualquier aclaración sobre esta sustitución o desea realizar
alguna consulta, puede contactar con nosotros dirigiéndose al Teléfono de
Atención de Endesa Distribución Eléctrica 902 509 600. Estaremos encantados de
atenderle.
Agradeciendo de antemano su colaboración, reciba un cordial saludo."
II (respuesta. Segunda carta de amor)
"Estimados señores de Endesa Distribución:
He recibido su amable carta de fecha indeterminada (porque no la ponen) en la
que me comunican una serie de hechos consumados basados, naturalmente, en que
ustedes como monopolio hacen siempre lo que les sale de los electrones y a
nosotros, como miembros de la honorable manada de borregos forzosamente
consumidores, nos queda la única opción gozosa de pagar.
Les dirijo esta carta porque en el texto que me han enviado, como a otros
muchos miles de consumidores, supongo, existen algunas cuestiones que me han
sumido en un estado de estupor, catatonia y asombro. O dicho de otra forma,
que me han fundido ustedes los plomos.
Porque vamos a ver. Me dicen ustedes amablemente que van a proceder a
cambiarme "mi" contador de electricidad. Una cuestión bastante curiosa porque
resulta que en el desglose de la factura que les pago a ustedes todos los
meses les abono una cantidad en concepto de alquiler de contador. Y digo yo,
¿cómo es posible que les haya pagado un alquiler por algo que era mío?
¿Habrán incurrido ustedes, mi querido monopolio, en un involuntario y pequeño
error por el que me han estado cobrando indebidamente una modesta pero
significativa cantidad a lo largo de los últimos años?
Sigo adelante con la carta y observo que me cuentan ustedes que el nuevo
contador permite la lectura a distancia (es decir, más gente al paro, me temo,
maldita tecnología) lo cual, como fácilmente comprenderán, a los usuarios nos
la refanfinfla. Dicho de otra manera, que me da igual que lean ustedes el
contador a medio metro o desde las quintas chimbambas, a condición de que las
lecturas sean las reales.
Añaden que el coste de la sustitución -en cumplimiento de la normativa legal-
correrá a cargo de Endesa. Y digo yo que faltaría más que nos cobraran a
nosotros por algo que ni hemos pedido ni maldita la falta que nos hace. O sea,
que les agradezco la información aunque me resulte irrelevante. Lo que me
llena de asombro es que me indiquen que "solo" tendrá que abonar una cantidad
en concepto de derechos de enganche que según la legislación actual asciende a
9,04 euros. Vamos a ver, querido monopolio, ¿cómo nos van a cobrar a los
usuarios un reenganche de un desenganche que ni hemos pedido, ni hemos
contratado? Porque digo yo que porque a ustedes les salga del flujo de
electrones cambiar los contadores, como les podría dar por cambiar esas
divertidas torretas eléctricas de colorines con las que generosamente nos han
adornado las autopistas para mejorar nuestra imagen turística, ¿a mi que me
cuentan? Eso del derecho de enganche, que debe ser un asunto más complejo que
el derecho romano, es un devengo que se produce cuando un usuario se da de
alta en la red por primera vez o lo vuelve a hacer después de que le hayan
cortado la luz por impago. ¿Pero cómo le pueden cobrar enganche a un
consumidor que no se ha desenganchado, que está al corriente de sus pagos y
que tiene un contrato vigente con ustedes para el suministro en unas
condiciones pactadas?
Es que si tenemos en cuenta que tienen ustedes, un suponer, 600.000 usuarios
en Canarias, a casi diez euros por barba, se van a embolsar así como quien no
quiere la cosa unos seis millones de euros, que hay meses que no los gana uno,
créanme, aunque sea expresidente de Gobierno y además de llevarse 80.000 del
ala al año limpios de polvo (aunque no me consta que de paja) cobren por hacer
de lobby para algunas de las grandes empresas españolas.
Lo que ya me descalabra completamente es que añadan -supongo que intentando
convertir la carta en un relato kafkiano- que el coste mensual del alquiler
del contador a aplicar (un lapsus sintáctico porque en todo caso querrán decir
ustedes "el costo mensual a aplicar del alquiler del contador..." será de 0,81
euros. A veeeeerrr. Si el contador es mío ¿me van a pagar ustedes 0,81 euros
mensuales? ¿O será que realmente el contador es de quien es -es decir, de
ustedes- y amablemente me comunican que me van a cobrar esa módica cantidad
mensual?. Y si es de ustedes, ¿por qué principian hablando de "mi" contador?
Queridos amigos del monopolio. No se líen. El contador es de ustedes. Lo era
antes y lo es ahora. Por eso me cobraban antes el alquiler y me lo van a
cobrar ahora. Y lo cambian ustedes por imperativo legal, con lo que esa
pretensión de cobrarles diez euros a los usuarios me parece sencillamente que
es sacar las patas del tiesto y echarle un poco de morro al asunto. Sobre todo
porque lo que realmente se callan en su amable carta -en las cartas, como en
la vida, es más importante lo que se calla que lo que se cuenta- es que el
nuevo contador tecnológicamente avanzado que nos están cascando por decisión
unilateral les va a permitir a sus señorías detectar a aquellos usuarios
-viviendas, oficinas, bares, restaurantes y otros- que están consumiendo
ligeramente por encima de la potencia contratada. O dicho de otra manera, que
aquellos consumidores que tienen con ustedes un contrato de potencia de 5 kw y
resulta que de media están consumiendo un poco por encima -que como bien saben
son un porrón- van a tener que pagarles esa energía extra con un sustancioso
recargo y, de propina, estarán obligados a realizar un nuevo contrato de mayor
potencia. Es decir, que con esos nuevos contadores van a detectar ustedes los
pequeños sobreconsumos que ahora se les escapan, van a cobrarlos con
banderillas y van a hacer el negocio redondo aumentando el rango de potencia
de los contratos. Ustedes lo saben. Yo lo sé. Los usuarios no lo sabían.
Resulta descorazonador que mientras hacen ustedes todo esto, la gente que se
supone que representa los intereses de los ciudadanos sigan discutiendo del
sexo de los galgos y los podencos. Si esto fuera un libre mercado, allá penas
porque estarían ejerciendo con toda legitimidad sus derechos como empresa y
los usuarios estarían en condiciones de elegir. Como resulta que tienen
ustedes el monopolio real de la distribución no estamos hablando de un mercado
libre y las reglas del juego deben ser distintas. Desde luego no deberían
pasar porque ustedes hagan lo que les salga del forro de los cajones de los
electrones y a los usuarios, forzosos, no les quede otra que tragar.
Les agradezco su amable y distorsionada información en torno a sus planes para
apretarnos un poco más los bolsillos, les recomiendo encarecidamente que su
grupo de producción compre energías renovables de los nuevos parques eólicos
del Cabildo de Tenerife (y de paso quesos, vino, yogures, piensos, vacas... o
jugarse incluso unas perritas en los casinos de la casa) y les aseguro que
como se les ocurra cobrarme diez euros por un reenganche que no he pedido,
pienso acudir a la Organización de Consumidores y Usuarios para que no me
hagan ni puñetero caso, perder el tiempo, frustrarme y pensar una vez más que
estamos indefensos ante los monopolios, los mercados intervenidos y los
ineptos que se suponen que tienen que defendernos.
Reciban un cordial saludo.
III. (y una objeción desesperada)
PD. El número de información al que me indican en la carta que debo llamar (el
902 509 600 de Atención al Cliente de Endesa Distribución Eléctrica) es un
call center -como dicen los modernos- que está en Madrid (me gustaría que
creen puestos de trabajo donde yo pago, no sé si me entienden). Te atiende
primero un sistema robotizado y luego una amable persona que solo acierta a
repetir el manual de la compañía que viene a ser: "Le entendemos, pero le
vamos a cobrar. Esto es lo que hay". Ah. Y el número es de tarificación
especial, de pago, con lo cual además de esperar, preguntar y no tener
respuesta, también terminamos pagando. Por cierto, por mucho que me he leído
las disposiciones legales que citan en su carta -y otras- sobre el cambio en
los equipos de medidas básicos, por ninguna parte he visto otra interpretación
que la de que son ustedes los que deben instalarlos y pagar el coste de la
instalación.
No llores por ellas
Solía ser a fin de mes, después de las Navidades o de otra ocasión ligada a lo que en mi familia llamábamos gastos extraordinarios. Sacábamos periódicos viejos y con ellos envolvíamos "la plata"; viejos candelabros y bandejas recibidas en herencia. Cogíamos el metro y nos acercábamos al Monte de Piedad de La Caixa, en la Vía Laietana de Barcelona. Con el fruto del empeño en billetes de 100 pesetas, volvíamos a casa. Teníamos unos meses para pagar y recuperar la plata. Y si no, pues qué se le iba a hacer.
Lo que debería preocuparnos son las cajas que necesitarán que el FROB las rescate
Es una historia nostálgica, envuelta en ese olor de naftalina típico de los años cincuenta. Igual que toda esta añoranza que les ha cogido a algunos frente a la lógica, aunque tardía, reforma de las cajas de ahorros. Es verdad, íbamos al Monte, como tantas otras familias de pocos posibles o venidas a menos, porque en los bancos no nos hubieran prestado las 2.000 pesetas que necesitábamos. Los pequeños préstamos y el empeño eran cosa de las cajas de ahorros. Ya no lo son, ya no lo eran, desde hace décadas. Los tiempos han cambiado; bancos y cajas viven del mismo negocio.
Las cajas y sus montes de piedad nacieron en el siglo XVIII, fruto del espíritu franciscano y de la beneficencia. La pionera en España fue Caja Madrid. Ahora ha sido la tercera, tras CatalunyaCaixa y La Caixa, que anuncia su intención de salir a Bolsa. Pero fue a principios del siglo XX, cuando las entidades de ahorro comenzaron a diversificarse. Ilustres burgueses, prohombres adelantados a su tiempo, entendieron que si querían impedir las revueltas obreras y frenar el auge del sindicalismo debían dar cobertura social a los trabajadores. Fundaron cajas de ahorros para hacerles cartillas de jubilación. Así nació, en 1904, la Caja de Pensiones para la Vejez de Catalunya y Baleares, que se convertirá en banco con el nombre de Caixabank.
Desde la reforma de Enrique Fuentes Quintana en 1977 las cajas realizaban cualquier negocio financiero. Podían abrir oficinas por todo el territorio español, incluso comprar bancos; dar préstamos, sindicar créditos, realizar emisiones, vender fondos... y, aunque algunos nostálgicos lo hayan olvidado, cobrar comisiones como un banco cualquiera.
Quedaban dos importantes peculiaridades: las cajas no podían capitalizarse acudiendo al mercado y su estructura de gobierno era bien distinta. Mientras que los bancos son de sus accionistas y, en consecuencia, las juntas generales aprueban los resultados y la gestión, las cajas están gobernadas por asambleas surgidas de entidades fundadoras, diputaciones, clientes, Ayuntamientos, sindicatos y otras organizaciones.
Tanto la OCDE, como la Comisión Europea y el Banco de España, habían advertido de la fragilidad de las cajas; pero han sido la crisis económica y el derrumbe del ladrillo los que han precipitado el cambio. Hubiera sido mejor, como tantas otras cosas, haber modificado antes la Ley de Cajas, dotando de instrumentos de capitalización y también de más transparencia a esas entidades. En los últimos tiempos habían ido perdiendo independencia. Ningún Gobierno autónomo, diputación o partido político, ni Iglesia ni sindicatos, querían renunciar a un instrumento que les permitía financiar proyectos, poco viables, pero que aportaban votos y beneficios colaterales. El aumento de la morosidad y unos balances repletos de activos inmobiliarios invendibles han dado al traste con la tradicional solvencia de las cajas. No son más de cinco las que superan el ratio de core capital (recursos capaces de absorber pérdidas) del 8% que exige Europa.
Una de las primeras que ha anunciado su interés en acogerse a la nueva legislación es La Caixa, la tercera entidad financiera española (detrás del Banco de Santander y del BBVA). Por solvencia es, junto con las cajas vascas e Ibercaja, la que menos lo necesita; pero gracias a la reforma, podrá crecer, buscar capital y salir de compras.
Con la reconversión se perderá, dicen los nostálgicos, la actividad social y cultural. Al carecer de accionistas, debían dedicar un mínimo del 50% de sus beneficios a reforzar capital y otro porcentaje del resultado (no más del 25%) a la Obra Social. Sin embargo, en los últimos cinco años, con la caída del beneficio, sus presupuestos sociales se han reducido considerablemente. Hace un siglo, organizaban homenajes a la vejez y levantaban hospitales para tuberculosos. Posteriormente, con la democracia y el Estado de bienestar, se dedicaron a organizar exposiciones de arte, edificar museos o contribuir a proyectos educativos y científicos. Actividades encomiables, pero similares a las que realizan también las fundaciones de los bancos.
No lloren por la Obra Social. Nada impide que las nuevas entidades puedan seguir contribuyendo a la mejora de la sociedad. Tampoco lloren por las cajas que desaparezcan; las mejores se convertirán en bancos, serán más solventes y sus clientes tendrán los depósitos en lugar seguro, primera y más importante misión. Por el contrario, deberían preocuparnos esas otras cajas que, tras años de mala gestión, serán incapaces de atraer inversores y necesitarán que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) les rescate. Se necesitarán entre 22.000 millones de euros, según el Gobierno, y 80.000 millones, según los expertos. Más déficit público. ¿Vale la pena? Solo en los casos que de la nacionalización surjan entidades fuertes e independientes, capaces de sobrevivir en el siglo XXI.
Las cajas y sus montes de piedad nacieron en el siglo XVIII, fruto del espíritu franciscano y de la beneficencia. La pionera en España fue Caja Madrid. Ahora ha sido la tercera, tras CatalunyaCaixa y La Caixa, que anuncia su intención de salir a Bolsa. Pero fue a principios del siglo XX, cuando las entidades de ahorro comenzaron a diversificarse. Ilustres burgueses, prohombres adelantados a su tiempo, entendieron que si querían impedir las revueltas obreras y frenar el auge del sindicalismo debían dar cobertura social a los trabajadores. Fundaron cajas de ahorros para hacerles cartillas de jubilación. Así nació, en 1904, la Caja de Pensiones para la Vejez de Catalunya y Baleares, que se convertirá en banco con el nombre de Caixabank.
Desde la reforma de Enrique Fuentes Quintana en 1977 las cajas realizaban cualquier negocio financiero. Podían abrir oficinas por todo el territorio español, incluso comprar bancos; dar préstamos, sindicar créditos, realizar emisiones, vender fondos... y, aunque algunos nostálgicos lo hayan olvidado, cobrar comisiones como un banco cualquiera.
Quedaban dos importantes peculiaridades: las cajas no podían capitalizarse acudiendo al mercado y su estructura de gobierno era bien distinta. Mientras que los bancos son de sus accionistas y, en consecuencia, las juntas generales aprueban los resultados y la gestión, las cajas están gobernadas por asambleas surgidas de entidades fundadoras, diputaciones, clientes, Ayuntamientos, sindicatos y otras organizaciones.
Tanto la OCDE, como la Comisión Europea y el Banco de España, habían advertido de la fragilidad de las cajas; pero han sido la crisis económica y el derrumbe del ladrillo los que han precipitado el cambio. Hubiera sido mejor, como tantas otras cosas, haber modificado antes la Ley de Cajas, dotando de instrumentos de capitalización y también de más transparencia a esas entidades. En los últimos tiempos habían ido perdiendo independencia. Ningún Gobierno autónomo, diputación o partido político, ni Iglesia ni sindicatos, querían renunciar a un instrumento que les permitía financiar proyectos, poco viables, pero que aportaban votos y beneficios colaterales. El aumento de la morosidad y unos balances repletos de activos inmobiliarios invendibles han dado al traste con la tradicional solvencia de las cajas. No son más de cinco las que superan el ratio de core capital (recursos capaces de absorber pérdidas) del 8% que exige Europa.
Una de las primeras que ha anunciado su interés en acogerse a la nueva legislación es La Caixa, la tercera entidad financiera española (detrás del Banco de Santander y del BBVA). Por solvencia es, junto con las cajas vascas e Ibercaja, la que menos lo necesita; pero gracias a la reforma, podrá crecer, buscar capital y salir de compras.
Con la reconversión se perderá, dicen los nostálgicos, la actividad social y cultural. Al carecer de accionistas, debían dedicar un mínimo del 50% de sus beneficios a reforzar capital y otro porcentaje del resultado (no más del 25%) a la Obra Social. Sin embargo, en los últimos cinco años, con la caída del beneficio, sus presupuestos sociales se han reducido considerablemente. Hace un siglo, organizaban homenajes a la vejez y levantaban hospitales para tuberculosos. Posteriormente, con la democracia y el Estado de bienestar, se dedicaron a organizar exposiciones de arte, edificar museos o contribuir a proyectos educativos y científicos. Actividades encomiables, pero similares a las que realizan también las fundaciones de los bancos.
No lloren por la Obra Social. Nada impide que las nuevas entidades puedan seguir contribuyendo a la mejora de la sociedad. Tampoco lloren por las cajas que desaparezcan; las mejores se convertirán en bancos, serán más solventes y sus clientes tendrán los depósitos en lugar seguro, primera y más importante misión. Por el contrario, deberían preocuparnos esas otras cajas que, tras años de mala gestión, serán incapaces de atraer inversores y necesitarán que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) les rescate. Se necesitarán entre 22.000 millones de euros, según el Gobierno, y 80.000 millones, según los expertos. Más déficit público. ¿Vale la pena? Solo en los casos que de la nacionalización surjan entidades fuertes e independientes, capaces de sobrevivir en el siglo XXI.
Rosa Cullell
LA ÚLTIMA SIGLADURA
Los lectores asiduos ya conocen mi fijación por la mar. En muchos de mis poemas y reflexiones aparece la madre mar como escenario y a veces como protagonista, tal vez porque como Serrat, nací en el Mediterráneo o tal vez porque vi la muerte entre sus brazos, llevo su luz y su olor por dondequiera que vaya.
Para mí una travesía es la mejor metáfora de la vida, en nuestro endeble cascarón afrontamos galernas y tempestades, tornados y calmas chichas. A veces debemos recoger trapo y enfilar las olas de proa, otras, una suave brisa nos empuja de popa y en ocasiones debemos empuñar los remos para librarnos de los sargazos.
Como en una singladura, sabemos de dónde partimos y cuál es nuestro destino, marcamos el rumbo e intentamos llegar a buen puerto, pero en demasiadas ocasiones la brújula enloquece, el cielo se enladrilla y debemos guiarnos por el instinto o quedar al pairo en espera de mejores tiempos.
Un crucero en buena compañía es muy grato, nos amaina la soledad y nos proporciona nuevos brazos para izar las velas o controlar el timón con firmeza, pero conviene estar bien avenidos, porque las discordias se pagan muy caras y a menudo acabamos naufragando o arrojados por la borda en medio del temporal.
Como en una regata, no todos llevamos la misma embarcación. Algunos disfrutan de lujosos yates con poderosos motores, otros tripulan gráciles y raudos veleros, pero la mayoría, partimos con naves de poco calado y exiguas provisiones y debemos a aprender a sacar a nuestro cascarón el máximo partido.
La travesía es a veces terrible, olas gigantescas, y fuegos de San Telmo amenazan con llevarnos a pique, pero con valor, pericia y la ayuda de las sirenas bondadosas capeamos el temporal y seguimos surcando las aguas.
¿Quién no recuerda esa noches inmensas mirando el infinito cuajado de estrellas? ¿Quién no se maravilla con las vibrantes auroras o los hirvientes ocasos?.
Lo más terrible es cuando un golpe de mar nos arrebata al compañero de viaje y debemos continuar en soledad, pero siempre nos queda la esperanza de encontrarlo sano y salvo al amarrar en el puerto.
La vida es tan maravillosa que cualquier semblanza palidece ante ella, pero a veces me veo en el puesto de mando dirigiendo con mano firme mi nave hacia ese punto de no retorno al que tarde o temprano todos llegamos, solo pido que el viaje sea largo y en buena compañia.
Metáfora monstruosa
Emma Riverola Escritora
El retrato del rostro mutilado de una mujer afgana es la imagen premiada este año por el World Press Photo. El nombre de la joven es Bibi Aisha, pero también podría ser NafisaNawal o Hamziya o cualquiera de las miles de mujeres maltratadas, violadas, vendidas, asesinadas, quemadas con ácido o mutiladas por sus maridos en Afganistán. En los últimos cuatro años, los casos de violencia contra las mujeres y las niñas en ese país no han hecho más que aumentar. Se calcula que el 80% de las mujeres afganas sufren violencia doméstica. Las organizaciones de los derechos humanos constatan el alarmante aumento de autoinmolaciones femeninas, más de 90 casos en el 2010. o
En enero del 2002, España envió sus primeros soldados a Afganistán. Desde entonces, ha desembolsado en la misión internacional 1.900 millones de euros en gasto militar y otros 220 en contribuciones civiles. EEUU asegura haber destinado al país 300.000 millones de euros. Después de nueve años, de miles de millones de euros gastados y cuantiosas vidas perdidas, el rostro devastado de Bibi Aisha se erige en la monstruosa metáfora de una invasión que solo buscó el control del territorio y nunca le importó la suerte de sus habitantes. Hoy, Afganistán es un rostro de mujer abrasado por las llamas, corroído por el ácido, rasgado por el filo de un cuchillo y velado tras un burka. Nuestro dinero no ha hecho nada por impedirlo.
"El parto es un acto fisiológico convertido en un acto infeliz"
Foto: XAVIER GÓMEZ
Plaga de cesáreas
De forma creciente las mujeres sienten que les han secuestrado un acto del que fueron protagonistas activas durante milenios: el parto. Un acto del que venimos todos, y que durante el siglo XX ha sido paulatinamente secuestrado por la tecnomedicina, con la mejor intención. Pero hoy muchas mujeres quieren recuperar la dignidad e intensidad emocional de esa vivencia fundacional de la existencia humana. Por eso es tan valiosa la obra ¿Los secretos de un parto feliz¿ (Grijalbo) / ¿Els secrets d'un part feliç¿ (Pagès), de Marta Espar: aclara lo que hoy dice la ciencia, como que es mejor tener sexo hasta el parto, o que (Odent) la cesárea deja en el nacido una huella de inseguridad...En diez días.
¿Cómo se encuentra?
¡Nunca estuve tan tranquila!
No es su primer parto...
Es el tercero.., pero es el primero en el que dispongo de plena información.
Y sé que estoy en buenas manos.
¿No fue así en los dos anteriores?
¡No! Fueron partos tecnológicos, es decir, partos muy medicalizados.
¿Y qué tiene eso de malo?
Que la parturienta es tratada como una niña, no se le informa de lo que le hacen, no se le respeta: como si fuese tontita de pronto.
¿Son así la mayoría de los partos hoy?
En España, sí. El parto es un acto fisiológico... que hemos convertido en algo artificioso, complicadísimo, medicalizado..., ¡en una experiencia infeliz para la mujer!
¿Tanto como infeliz..?
Hace ya 20 años que la OMS alerta que en países europeos como España hay en los partos intervenciones médicas excesivas, innecesarias, injustificadas.., y arriesgadas.
¿A qué se refiere?
A la inoculación de oxitocina y de epidural, a la práctica de episiotomía y de cesárea, al uso de fórceps y ventosas...
¿Tiene datos?
La episiotomía –un tajo en el perineo– es necesaria sólo en un 10%-30% de los casos.., ¡pero se practica en un 73% de parturientas!
¿Por qué tanto?
Por inercia, pese a la evidencia científica:no tiene efecto protector contra el desgarro. ¡Y qué desagradable y molesto es para la mujer! A algunas les arruina la vida sexual por meses... Y no digamos la cesárea...
¿También se aplica en exceso?
Sí: la cesárea está indicada sólo en un 15% de los partos, pero en Catalunya se aplica en un 23% de las clínicas públicas... ¡y en un 40% de las clínicas privadas!
Le pregunto lo mismo: ¿por qué razón?
Por la falsa creencia de que garantiza mayor seguridad perinatal. ¡Al contrario!: la madre queda postrada días, puede sufrir estrés postraumático, su bebé no recibe la inmunidad microbiana que proporciona pasar por la vagina... Los nacidos de cesárea padecen –ya hay estadísticas– más alergias y asmas...
Pero paliamos dolores en la madre.
Un parto duele.., ¡pero no es nada que una mujer no pueda sobrellevar! La medicina es bienvenida para complementar el parto fisiológico.., ¡pero no lo es si lo suprime!
¿Cómo es el buen parto fisiológico?
No con la parturienta estirada, de espaldas, inmovilizada, monitorizada... Así sus contracciones se ralentizan… por lo que le ponen gotero de oxitocina sintética… que genera bruscas contracciones… que hacen sufrir al feto… y que llevan a la mujer a rogar epidural… que adormece al bebé al nacer, con lo que le costará mucho más mamar…
¡Acaba de recitar la batería de atentados contra el parto fisiológico!
Sí, le he descrito el parto tecnológico: el que yo viví en mis dos primeros hijos, incluido el uso de fórceps, rotura con un palo de la bolsa amniótica... ¡Todo innecesario!
Pues describa ya el parto fisiológico.
Le llamamos también “parto respetado”: la mujer busca la postura más cómoda para pujar y parir: de pie, de rodillas, en cuclillas, apoyada en silla de partos, a cuatro patas…
Ah.
No está inmovilizada, puede moverse libremente, puede darse una ducha o baño calientes... Eso estimula contracciones normales, dilata bien... y puja, y el marido acompaña y corta el cordón cuando deja de latir.
¿Sin oxitocina ni epidural?
En España hay epidural en el 90% de los partos... cuando es de verdad necesaria sólo en el 55%. Las hormonas naturales son analgésicas. Y tampoco necesito médico: bastan comadronas bien formadas que den ánimo emocional, calor humano, masajes...
No sabía que el cordón umbilical late.
Sigue bombeando oxígeno durante un rato, ayuda a respirar al bebé: espera antes de cortarlo. Y nada de limpiar la grasita que cubre la piel del bebé, llamada vernix caseosa.
¿No? ¿Qué beneficio reporta eso?
Protege la piel del bebé de dermatitis y alergias. Se la dejaré a mi hija, hasta que su piel la absorba. Y pediré que me la pongan enseguida sobre el abdomen: su contacto me hará subir la leche antes. Y al cabo de una hora y media, su olfato la habrá guiado hasta mi pezón, se agarrará y mamará fácilmente. Y le daré pecho durante seis meses.
¿Hay algún país modélico en partos?
Ahora, Gran Bretaña y los países nórdicos, donde los partos se ajustan a las últimas evidencias científicas: son fisiológicos, con la tecnología médica en segundo plano.
¿Qué otros factores pueden contribuir a un parto más feliz?
Un espacio íntimo, con la compañía deseada, con una iluminación tenue, con una música suave elegida...
¿Conseguiremos esto en el sistema hospitalario español?
Confío en ello, porque el parto fisiológico, además de más feliz, es más barato: hospitalización más breve, menos instrumental... Por eso será más fácil que se extienda en nuestro sistema público que en el privado.
¿Cuál diría que es el requisito fundamental para el parto feliz?
Respetar a la mujer, darle toda la información veraz y que elija: es incoherente con el progreso feminista que en el crucial trance de parir entregue mi cuerpo a un médico que me haga de todo sin darme voz ni voto.
lunes, 14 de febrero de 2011
CONCENTRACIÓN FRENTE AL INSS DE ENFERMOS DE FIRROMIALGIA, S.F.C Y SSQM
Otro día pasando frio a la puerta del INSS, otro día esperando lo inesperado llamando a las puestas del cielo. Pasan los meses pero nada pasa, la ciénaga de la desesperación nos va engullendo uno por uno mientras el estado, la prensa y los médicos miran hacia otro lado.
Somos millón y medio de afectados en todo el estado, con familiares y amigos podríamos tomar Madrid y organizar una revuelta al estilo de El Cairo, pero aquí nadie se mueve. Nos quejamos de que nadie nos ve, pero es que nosotros nos hacemos invisibles, nos ocultamos en nuestras casas, en nuestros miedos, en nosotros mismos.
Es cierto que muchos tenemos que hacer un esfuerzo sobrehumano para salir de casa, pero no es menos cierto que otros tiran las armas antes de empezar el combate y se retiran a sus cuarteles de invierno.
La conquista de nuestros derechos será una lucha larga, ardua y sangrienta, serán necesarias muchas lágrimas, muchos gritos y muchas patadas contra las puertas que se nos cierran, pero la razón y la justicia están de nuestro lado. La batalla tiene muchos frentes; la lucha por el reconocimiento de algunas de nuestras enfermedades, por el respeto y el trato humano de los médicos de insalud, y por fomentar una investigación dirigida a curar y no a convertirnos en enfermos crónicos.
En el campo legislativo, la lucha se centra en que se adapte la normativa laboral para que nuestros enfermos en activo puedan acogerse a jornadas a tiempo parcial o jubilaciones anticipadas en función de sus posibilidades, y en el judicial, se trata de conseguir que los tribunales dejen de apoyar sistemáticamente a INSS y reconozcan nuestra incapacidades y minusvalías.
La calle es fría, la gente nos rehúye y las puertas del cielo continúan cerradas, pero quizás tengamos que abrirlas a patadas, lo que está claro que nadie nos traerá nada a casa, si queremos ganar la guerra hemos de saltar a la palestra, y de momento somos cuatro y estamos solos ante el peligro.
Sin remite
El martes de la semana pasada mi cartera desapareció misteriosamente de mi bolso. Me di cuenta al ir a coger mi billete de metro. Fue en ese preciso instante y no antes cuando sentí la levedad del bolso. Y no pude entender cómo hasta ese momento no me había dado cuenta de lo que faltaba, cuando desde el momento en que fui consciente sentía la falta a cada paso, como una desnudez.
Volví corriendo al Starbucks donde acababa de comer -y pagar-, pero allí no estaba. LLamé para anular las tarjetas. Pedí dinero para comprar un billete de metro, y me fui a una comisaría a poner una denuncia que me permitiera rehacer mis papeles.Volví a mi casa y a hacer mi vida normal, en la que sólo cambiaba el hecho de que me acostumbré sorprendentemente pronto a la liviandad de mi bolso.
El viernes de esa semana un sms hizo que de pronto me diera cuenta de que había llegado la primavera al mes de febrero. “En el buzón había un sobre con tu documentación”. Era de mi madre, aún tengo su dirección en el carné.
Alguien había vaciado la cartera con todas mis cosas: mis tarjetas anuladas, mi DNI caducado, mi carnet de conducir, los tickets de la compra, mis billetes agotados de metro, las fotografías, las tarjetas de visita que jamás utilizo, y otra serie de cosas a excepción del dinero – doy por hecho que si lo robó será porque lo necesitaba-. Alguien lo había sacado todo, absolutamente todo, lo había metido en un sobre, había reforzado el cierre con papel de celo, había escrito mi nombre y la dirección de mis padres, había ido hasta Correos, y había pagado el franqueo.
En realidad, poco de lo que hay dentro del sobre me sirve realmente. Poco.
Pero el sobre sí.
Lástima que sea quien fuere, quien tiene mi dinero, quien tiene mi cartera, quien tiene ambas cosas, o ninguna de ellas, qué importa, no escribiera en él el remite. Para haber podido darle las gracias, y decirle que sí sirvió.
http://miradadepat.com/
Kilo y medio de amor
Emma Riverola Escritora
Albert acaba de elegir el pastel más grande y vistoso de la pastelería. Un barroco corazón de nata adornado con rosas de azúcar, perlas de anís y un horrendo Cupido en el centro. Observa cómo la dependienta dispone las tiras de cartón para proteger el dulce y se palpa el bolsillo derecho de la americana. Sí, ahí está. Un sobre azul, el color preferido de su mujer, con la reserva de un romántico fin de semana en Praga. Veinte años atrás, cuando se conocieron, le prometió llevarla.
La dependienta coloca una etiqueta en forma de corazón, especial San Valentín. Albert está inquieto. En cinco minutos llegará a casa y se encontrará con su mujer. Puede imaginar lo que ocurrirá. Ella mirará el pastel con rostro de sorpresa, se le escapará un grito de alegría cuando vea los billetes y se lanzará sobre él. Albert la abrazará, la cubrirá de besos. Le dirá y le repetirá que la ama, que es la mujer de su vida. Y, como si fuera la flecha de ese ridículo Cupido, tratará de clavar esas palabras en su pecho. Para que no se le escurran. Para seguir pensando que son verdad.
Albert siempre había despreciado el engendro comercial de San Valentín, pero eso era antes. Cuando el te quiero no era una muletilla. Cuando la telefoneaba para decirle nada y se perdía en su olor. Entonces, no buscaba en los escaparates la pasión perdida. La dependienta le entrega el pastel: kilo y medio de amor.
Albert siempre había despreciado el engendro comercial de San Valentín, pero eso era antes. Cuando el te quiero no era una muletilla. Cuando la telefoneaba para decirle nada y se perdía en su olor. Entonces, no buscaba en los escaparates la pasión perdida. La dependienta le entrega el pastel: kilo y medio de amor.
"Vivir en un faro es como vivir en las entrañas de un animal"
Menchu Gutiérrez, novelista, traductora y poeta
Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet
Foto: Marc Arias
Templos de luz
No es fácil hablar con esta mujer acostumbrada al silencio, 20 años viviendo en un faro del norte de España imprimen carácter; sobre todo si ya vienes de otro faro todavía más aislado y tormentoso. Su marido es pintor y ambos decidieron convertirse en fareros, aislarse para crear. Fruto de esos años de introspección es su relato El faro por dentro (Siruela), donde desde el último día de su estancia reflexiona sobre lo sentido: ¿Muchas veces he tenido la secreta sensación de que el faro era un ser vivo, un animal inmovilizado por un hechizo (...) Otras veces, la torre se convertía en un templo consagrado a una realidad extraña, en la que la materia a la que se rendía culto era la luz¿No debe de ser fácil...
No es el espacio idílico y romántico que nos llega a través de la literatura.
¿Cómo es?
Nunca llegas a habitarlo del todo. Es fundamentalmente un espacio en el que se concentra mucha energía.
¿Por qué cree eso?
A un faro es imposible no mirarlo de día o de noche, y a la vez él mismo irradia luz, así que parece que vivas en un lugar que es encrucijada de fuerzas. Es un espacio que no es inocente, y sobre todo creo que es arquetípico.
¿Arquetipo de qué?
Para los marinos es como una iglesia, un faro te orienta y te guía, y con su morse luminoso parece que marque el tiempo.
¿Ha cambiado su luz pero no su misterio?
Primero fue el fuego de leña; luego se prendieron hogueras de carbón, y los navegantes confundían su luz con la de las estrellas. Vino después la mecha con aceite. Y ahora, aunque lo que brille sea una bombilla, sientes la antigua presencia del fuego original. Y también es símbolo de turbulencias.
¿Por qué?
Es imposible no asociarlo a tempestad, lo que hace también de él, un lugar complicado en el que vivir.
¿Recuerda tempestades?
Muchas, pero al final te quedas con una tormenta que las representa a todas.
¿A qué se parece un faro?
A un ser vivo. Cada vez que subía la escalera de caracol que lleva a la torre tenía esa extraña y secreta sensación de que caminaba por el interior de un animal, cada peldaño se correspondía con una vértebra. Y en lo alto de la torre, la luz, que es como un gran ojo.
¿Un animal amigo?
Un animal extraño. Vivir dentro de un faro produce extrañeza.
¿Veinte años de extrañeza?
Sí, siempre hay una nota extraña, en el interior de la casa se percibe el lucernario, en la noche ves como los haces barren el paisaje y tu ventana. A veces te sientes huésped, el faro te expulsa, y otras que formas parte de él.
¿Pesa allí más la soledad?
Sí, el silencio, el aislamiento, aunque tengas teléfono y ADSL, y de repente el ruido inmenso del temporal. El faro favorece la introspección, la imaginación, y exacerba la sensibilidad. Se viven cosas muy bellas, hay días que la tormenta es un regalo, pero en los días que no estás sereno quieres huir.
¿Ha pasado miedo?
Miedo físico no, pero sí miedo interior. El silencio extremo y el ruido extremo de la tempestad llevan a vivencias extremas, ponen un poco en riesgo tu integridad.
A más de un farero se lo ha tragado el mar.
Hay una historia real de un ingeniero británico del siglo XIX que me impactó. Construyó un faro de roca, una linterna en medio del océano. Un temporal se llevó al faro y al farero. El ingeniero, muy disgustado, volvió a levantar otro faro, todavía más robusto.
¿Se lo llevó el mar de nuevo?
Sí. Cuando lo construyó por tercera vez decidió irse él a vivir al faro con su mujer y sus hijas. El mar volvió a arrasar con todo.
¿Qué anda usted buscando?
Yo quiero experimentar la escritura, y para la introspección los sentidos son muy importantes. Toda la información que recibimos es a través de ellos, y si hay algo que une a mis libros es la relación con ellos.
Ha escrito usted sobre el deseo.
Sobre una mujer que realiza el acto sexual con la nieve, con la niebla, con la lluvia y con la luz del sol. Son otros planos de la realidad, ahí donde se mueve la literatura, entre la muerte, el sueño, la vigilia y esa cosa extraña que es la imaginación.
¿Cómo hacer el amor con la niebla?
Requiere un abandono en distintos niveles de la realidad, necesitas que desaparezca el yo que te constriñe.
También ha escrito sobre san Juan de la Cruz, ¿qué le ha enseñado?
Es la lectura que más me ha comunicado esa desaparición del yo. La mística es un viaje sin palabras.
¿Un viaje hacia dónde?
Hacia la raíz de las raíces.
... Y sobre el universo de la boca.
Sí: dientes, lengua, paladar, saliva y lo que se hace con la boca: la palabra, el beso, el sabor..., eran los protagonistas.
¿Le cambió adentrarse en ese mundo?
A la boca nos lo llevamos todo, “se lo bebía con los ojos”, “ese niño es tan hermoso que me lo comería”. Parece que sólo haciendo digestión de las cosas las incorporamos verdaderamente.
¿Qué ha aprendido de la vida?
La tolerancia. Creo que seguimos siendo muy misteriosos los unos para los otros, tenemos muchos pliegues, y la sinceridad es muy complicada para todos, incluso cuando creemos ser sinceros no lo somos.
Autora de libros inquietantes, ¿qué le inquieta?
¡Hay tantas realidades invisibles! Conocemos sólo el cinco por ciento del universo, el resto es totalmente desconocido, y algo parecido ocurre aquí y ahora, en la vida cotidiana, hay tantas cosas que no comprendemos y que ni siquiera vemos.
domingo, 13 de febrero de 2011
CUADERNO DE BITACORA DE LA NAVE ARKA
Interrumpimos nuestro programa para emitir un comunicado urgente remitido por la agencia Routers.
Tras siglos de búsqueda infructuosas, se han encontrado los restos del Arca de Noe. El hallazgo ha sido realizado por un equipo de espeleólogos a 300 metros de profundidad en las laderas del monte Araraht. Entre los restos se ha encontrado lo que pudiera ser la caja negra de la nave y en ella se ha localizado un chip que contiene el cuaderno de bitácora de la travesía. A continuación transcribimos un fragmento que nos arroja un foco de luz sobre la verdadera historia de Noé y su arca.
CUADERNO DE BITACORA DE LA NAVE ARKA
Almirante J.H. Nohe, comandante en jefe de la Plataforma espacial.
La operación EXODO está a punto de comenzar, veinte parejas de todas las razas seleccionadas tras un examen exhaustivo han embarcado para intentar salvar a nuestra especie del apocalipsis, así mismo llevamos una pareja de cada una de las principales especies, larvas de insectos y semillas certificadas procedentes de nuestro archivo biológico. A consecuencia de unos experimentos realizados en su corona, Roda, nuestra estrella madre está en plena erupción y su lluvia de rayos cósmicos hace inviable la vida en nuestro planeta, tras cuarenta días y cuarenta noches, la vida se está exigiendo, los refugios subterráneos están atestados pero de un momento a otro la supernova estallara y arrasara con todo.
Una vez fuera de nuestro sistema, entraremos en hibernación y el navegador nos conducirá hacia Gea , un planeta situado en la órbita de Helios sin rastro de seres inteligentes donde esperamos el renacer de nuestra especie sin caer en los errores del pasado.
Que la fuerza guie nuestro camino y nos ilumine para llegar a buen puerto....
JUANMAROMO
JUANMAROMO
SAN VALENTIN, El dia de Los Pringaos
En el dia de hoy, la s.o.s.ciedad de consumo nos "obsequia" con otra escusa par chuparnos los pocos euros que nos quedaban despues de Diciembre. "El dia de los enamorados" es la típica fecha de compromiso en la que hagas lo que hagas quedas como un idiota. Vas a la floristeria, y compras una docena de rosas, "de las mejores por supuesto", te las arrglan, las ponen en un ramo precioso, -Son 60 euros caballero- y tú te quedas que no sabes si salir corriendo, o ir al banco de la esquina a renegociar la hipoteca.
Vas con tu soberbio ramo por la calle, los hombres te miran como diciendo ¡Sera pringao!, -total para lo que le va a servir- Las mujeres se quedan pensando, ¡como mariano me venga con la rosita desmochada de cada año, se va a enterar!.
Total que conforme te acercas al portal, te pones mas tenso...¿estara mirando por la ventana la chafardera del entresuelo?, ¿Me encontraré en el ascensor con el cafre del ático?, y efectivamente te das de narices con él en el rellano, ¡siete pisos, piensas, si solo son siete pisos!, mientras te mira con ojos sarcasticos, y comenta a que horas tienes la visita en el hospital.
Llegas a casa, abres la puerta, y ahi está tu mujercita que saldra corriendo a estrecharte entre sus tiernos brazos,....
-¿Juan?, no entres en el baño, que me estoy haciendo el bigote, y tu ahi como un panoli con pedazo ramo, sin saber donde meterlo (como tantas veces). Entras en la cocina, y lo dejas en la fregadera con un poco de agua, mientras te sirves una cerveza.
A los diez minutos, te estás meando garra abajo, y ¡¡LA PUERTA SIGUE A CAL I CANTO!!!.
Buscas una jarra en la cocina, y ...¡oh placer, por fin puedes desahogarte a gusto, pero cuando estas a medias, oyes la puerta del baño que se abre... aguantándote la pichera, y goteando los calzocillos, te da el tiempo cuesto de tirar la meada por el fregadero y enjuagar someramente la jarra,
- ¡Es que estaba buscando algo para poner las flores! -, te excusas mientras contemplas a tu preciosa mujercita con los morros mas coloraos que el culo de un macaco, la bata de boatiné xexi de cojones y las zaptillas de tacón que realzan su trasero, - OH unas flores, que detalle, por cierto, no me he acordado de comprarte nada, ya sabes que a mi estas fiestas me parecen una tomadura de pelo.
¡¡¡JA una tomadura de pelo!!! pero si osas llegar a casa con las mano vacías, tienes morro, sequía, ayuno y abstinencia hasta el dia del nunca jamas.
viernes, 11 de febrero de 2011
EL OTOÑO DE LA ESPERANZA
Lo peor de envejecer no son las canas, ni los achaques ni tan siquiera la enfermedad, lo peor es que con cada cabello, pierdes algo que es vital para la supervivencia, los ideales. Durante la infancia nos lo creemos todo, creemos en dios, en los reyes, en nuestros padres, todo está meridianamente claro y no hay hueco para la duda.
La adolescencia nos trae las primeras incertidumbres, una vez destronados los reyes, empezamos a cuestionarnos a dios y a la familia y nos revelamos contra la autoridad pero a cambio vislumbramos nuevos horizontes, los derechos humanos, la ecología, o la política se presentan como metas irrenunciables. Nos identificamos con ideologías redentoras, adoramos a nuevos dioses y salimos a la calle pidiendo libertad y justicia, el sufragio universal nos parece la panacea y nos alineamos incondicionalmente tras líderes y banderas.
Pero los años van cayendo y conforme nos adentramos en el otoño, todas aquellas esperanzas se marchitan como hojas caducas, las ideologías son utilizadas como muletas para torearnos, los líderes mesiánicos son ídolos con pies de barro y empiezas a comprender que "Todo tiene que cambiar para que nada cambie". Algunos optamos por la política del avestruz, y enterramos la cabeza en nuestro propio agujero, otros leemos, investigamos y debajo de cada piedra surgen cientos de gusanos, muchos de aquellos dioses eran sepulcros blanqueados. Algunos arrojamos la toalla y nos agarramos al egoísmo como medio de supervivencia, otros seguimos luchando contra la injusticia y nos desesperamos leyendo los diarios o viendo a los políticos enfangarse en prevaricaciones y corruptelas
Lo peor de envejecer no es perder la memoria, lo peor de envejecer es perder la fe en la humanidad, en la justicia y en uno mismo, cuando la última hoja de esperanza se desprende de tus ramas, puede que te queden muchos años de vida, pero en realidad, ya estás muerto.
JUANMAROMO
El 80% de las empresas del Ibex está presente en paraísos fiscales
El 80% de las empresas del Ibex 35 tiene presencia de manera directa en paraísos fiscales a través de sociedades participadas y no informan de cuáles son sus actividades en estos territorios, según la 7ª edición del estudio La responsabilidad social corporativa en las memorias anuales de las empresas del Ibex 35Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa . referido al ejercicio 2009, y realizado por el
Así, el informe desvela riesgos de posible utilización de estrategias "poco responsables y claramente incoherentes" con los mensajes de sostenibilidad y contribución al desarrollo que las empresas del Ibex 3 5 ofrecen en sus memorias. En ese sentido, subraya que mientras que las inversiones de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales han experimentado un crecimiento vertiginoso (entre enero y septiembre de 2010 la inversión ha sido el doble a la de todo 2009), en España la recaudación por impuesto de sociedades se ha desplomado un 55% entre 2007 y 2009, pese a que los beneficios empresariales de las grandes empresas en el mismo periodo solo han descendido un 14%.
Igualmente, explica que pese a que el tipo nominal del impuesto de sociedades es del 30% para grandes empresas, debido a las exenciones y deducciones, en la práctica el tipo efectivo no supera el 10% de media sobre los beneficios. El director del estudio, Carlos Cordero, ha destacado que buscar el beneficio a través de estrategias de ingeniería fiscal, evidencia un escaso compromiso con el desarrollo de los países y sociedades donde se operan.
http://www.elpais.com/articulo/economia/empresas/Ibex/presente/paraisos/fiscales/elpepueco/20110211elpepieco_11/Tes
Igualmente, explica que pese a que el tipo nominal del impuesto de sociedades es del 30% para grandes empresas, debido a las exenciones y deducciones, en la práctica el tipo efectivo no supera el 10% de media sobre los beneficios. El director del estudio, Carlos Cordero, ha destacado que buscar el beneficio a través de estrategias de ingeniería fiscal, evidencia un escaso compromiso con el desarrollo de los países y sociedades donde se operan.
http://www.elpais.com/articulo/economia/empresas/Ibex/presente/paraisos/fiscales/elpepueco/20110211elpepieco_11/Tes
Confesiones 'on line'
Emma Riverola Escritora
El Vaticano ha sido contundente: la aplicación Confession de iPhone no sustituye al sacramento de la confesión, aunque sí puede ayudar al pecador a prepararse para tan íntimo momento. La idea es interesante, especialmente por el carácter individual que la marca asegura que tiene el programa. Un examen de conciencia personalizado para cada usuario. ¿Habrá ejercicios para banqueros sin escrúpulos, políticos mentirosos y especuladores varios?
Por ejemplo, un examen para financieros con preguntas como: ¿cada vez que se publica el índice de desempleo, se lamenta por su imprescindible contribución a la crisis? ¿Mientras sigue acumulando beneficios, siente algún remordimiento al exigir el pago de la deuda al parado que ha perdido su hogar hipotecado?
La revisión de conciencia para políticos debería ofrecer numerosas variantes en forma de preguntas. La berlusconiana: ¿promete no volver a organizar orgías con menores de edad? La exclusiva para dictadores árabes: ¿es sincera esa repentina fiebre democratizadora que le arrebata?
También cabe esperar alguna pregunta especial para Artur Mas y su Gobierno: ¿empieza a adolecer de los mismos pecados que tanto recriminó al tripartito? Y, por supuesto, otra para la dirección del PSC: ¿cree que el miedo a perder lo justifica todo?
La revisión de conciencia para políticos debería ofrecer numerosas variantes en forma de preguntas. La berlusconiana: ¿promete no volver a organizar orgías con menores de edad? La exclusiva para dictadores árabes: ¿es sincera esa repentina fiebre democratizadora que le arrebata?
También cabe esperar alguna pregunta especial para Artur Mas y su Gobierno: ¿empieza a adolecer de los mismos pecados que tanto recriminó al tripartito? Y, por supuesto, otra para la dirección del PSC: ¿cree que el miedo a perder lo justifica todo?
Reflexiones sobre la 'ley Sinde'
Las tecnologías cambian modelos de negocio a la vez que crean y destruyen industrias
Josep Valor
Había una vez un trovador que iba de castillo en castillo cantando sus composiciones entreteniendo al conde y a su corte. Era un buen trovador y le daban alojo y comida, además de unas monedas. Cuando el conde había ya oído el repertorio un par de veces, el trovador marchaba a otro condado. Estaba contento; vivía mucho mejor que el resto de congéneres de su clase social, que pasaban el día cultivando el campo, apacentando rebaños, o construyendo viviendas.
Con los años, apareció una tecnología que permitió que las canciones del trovador se empaquetaran en un trozo de plástico, de tal suerte que quien lo tuviera podría reproducir las canciones del trovador para siempre sin que él estuviera presente. Ello permitió que algunos trovadores se hicieran muy famosos, ya que todo el mundo podía oír sus canciones simultáneamente a cualquier hora; solo era necesario comprar un trozo de plástico. Alrededor de este invento se construyó una gran industria dedicada a buscar trovadores, construir su imagen, poner sus canciones en plástico, y venderlo a un precio del que el trovador percibía alrededor del 10%. Muchos trovadores famosos dejaron de ir asiduamente a castillos y se ganaban muy bien la vida con las comisiones de las ventas de sus contenidos.
Desafortunadamente para la industria, pasados unos años más, apareció otra tecnología que permitía a cualquiera almacenar la música, no en un plástico especializado, sino en cualquier aparato capaz de guardar información. Y más aún, estos aparatos podían intercambiar información a gran velocidad, independientemente de su tipo, música incluida.
Con ello, la posibilidad de cobrar por el plástico con música desapareció, y los trovadores tuvieron que volver a ir de castillo en castillo. De hecho, algunos trovadores van a castillos muy grandes: en el 2010, según la revista Billboard, el líder de los trovadores fue Bon Jovi, quien con su Circle tour llenó 69 estadios con 1,6 millones de personas y venta de entradas por valor de 146 millones de dólares, de los que el grupo se queda alrededor de la mitad. En comparación, el disco de Bon Jovi más vendido de la historia es de 1986 (Slippery when wet) con 28 millones de copias vendidas desde entonces, lo que representa para el grupo un ingreso estimado desde su publicación de 30 millones de dólares. El álbum The Circle, que da nombre al tour del 2010, es uno de los más descargados de la red, con lo que sus ventas se resienten, pero es un reclamo enorme para los conciertos. Otros trovadores no van a castillos tan grandes, pero siguen comiendo y consiguiendo alojamiento en castillos más pequeños.
El negocio del plástico ha muerto; la capacidad de capturar valor mediante el cobro cuando un soporte físico pasa de la estantería de una tienda de discos a las manos del consumidor ha desaparecido porque el soporte ya no existe. Las tecnologías cambian modelos de negocio y crean y destruyen industrias. Nadie vende forraje para caballos en las postas; ahora se vende gasolina en las gasolineras. Podemos intentar prohibir que existan coches porque contaminan, porque la gente tiene accidentes o porque han destruido la industria del arriero, pero no llegaremos muy lejos. También se prohibió en su momento decir que la tierra era redonda. Hay que buscar soluciones para que el valor creado por los músicos y las empresas que crean su imagen, y les gestionan, sean capaces de capturarlo. Pero hay que hacerlo dentro de lo que es técnicamente factible y manteniendo un mínimo de seguridad jurídica.
Es un despropósito tecnológico prohibir sitios web, porque se irán fuera de España y los usuarios terminarán por acceder con direcciones de internet falseadas. Y todo ello, debido a una ley que abre la puerta a que por procedimientos administrativos se pueda observar el tráfico de datos que los españoles realizamos desde nuestras casas. Si no se pueden escuchar las conversaciones telefónicas que hacemos en casa sin una autorización judicial, ¿por qué se ha de poder intervenir una línea de datos?
Al conde y a la corte les gusta pagar por ver al trovador y disfrutar de su música, tanto que los precios de las entradas a los castillos se han multiplicado por 10 en los últimos años. Habrá que pensar si el hecho de que las canciones cambien de manos libremente no es una buena herramienta de márketing viral en lugar de un delito. Por otro lado, si el precio es percibido como justo por el servicio recibido, los consumidores están dispuestos a pagar. Modelos de negocio como Spotify o Pandora, que proporcionan música a un precio muy razonable, pueden estar marcando el camino de la monetización de los contenidos digitales. Las últimas cifras publicadas demuestran que el negocio de la música, sumando ventas físicas, digitales, entradas a conciertos y reproductores portátiles, ha aumentado. La nueva industria sigue creando valor, solo cambian los protagonistas que lo capturan. Y si no, que le pregunten a Apple y a Live Nation, la promotora de conciertos líder mundial.
Por cierto, había una vez una troupe de teatro¿
*Profesor de IESE. Universidad de Navarra.
Con los años, apareció una tecnología que permitió que las canciones del trovador se empaquetaran en un trozo de plástico, de tal suerte que quien lo tuviera podría reproducir las canciones del trovador para siempre sin que él estuviera presente. Ello permitió que algunos trovadores se hicieran muy famosos, ya que todo el mundo podía oír sus canciones simultáneamente a cualquier hora; solo era necesario comprar un trozo de plástico. Alrededor de este invento se construyó una gran industria dedicada a buscar trovadores, construir su imagen, poner sus canciones en plástico, y venderlo a un precio del que el trovador percibía alrededor del 10%. Muchos trovadores famosos dejaron de ir asiduamente a castillos y se ganaban muy bien la vida con las comisiones de las ventas de sus contenidos.
Desafortunadamente para la industria, pasados unos años más, apareció otra tecnología que permitía a cualquiera almacenar la música, no en un plástico especializado, sino en cualquier aparato capaz de guardar información. Y más aún, estos aparatos podían intercambiar información a gran velocidad, independientemente de su tipo, música incluida.
Con ello, la posibilidad de cobrar por el plástico con música desapareció, y los trovadores tuvieron que volver a ir de castillo en castillo. De hecho, algunos trovadores van a castillos muy grandes: en el 2010, según la revista Billboard, el líder de los trovadores fue Bon Jovi, quien con su Circle tour llenó 69 estadios con 1,6 millones de personas y venta de entradas por valor de 146 millones de dólares, de los que el grupo se queda alrededor de la mitad. En comparación, el disco de Bon Jovi más vendido de la historia es de 1986 (Slippery when wet) con 28 millones de copias vendidas desde entonces, lo que representa para el grupo un ingreso estimado desde su publicación de 30 millones de dólares. El álbum The Circle, que da nombre al tour del 2010, es uno de los más descargados de la red, con lo que sus ventas se resienten, pero es un reclamo enorme para los conciertos. Otros trovadores no van a castillos tan grandes, pero siguen comiendo y consiguiendo alojamiento en castillos más pequeños.
El negocio del plástico ha muerto; la capacidad de capturar valor mediante el cobro cuando un soporte físico pasa de la estantería de una tienda de discos a las manos del consumidor ha desaparecido porque el soporte ya no existe. Las tecnologías cambian modelos de negocio y crean y destruyen industrias. Nadie vende forraje para caballos en las postas; ahora se vende gasolina en las gasolineras. Podemos intentar prohibir que existan coches porque contaminan, porque la gente tiene accidentes o porque han destruido la industria del arriero, pero no llegaremos muy lejos. También se prohibió en su momento decir que la tierra era redonda. Hay que buscar soluciones para que el valor creado por los músicos y las empresas que crean su imagen, y les gestionan, sean capaces de capturarlo. Pero hay que hacerlo dentro de lo que es técnicamente factible y manteniendo un mínimo de seguridad jurídica.
Es un despropósito tecnológico prohibir sitios web, porque se irán fuera de España y los usuarios terminarán por acceder con direcciones de internet falseadas. Y todo ello, debido a una ley que abre la puerta a que por procedimientos administrativos se pueda observar el tráfico de datos que los españoles realizamos desde nuestras casas. Si no se pueden escuchar las conversaciones telefónicas que hacemos en casa sin una autorización judicial, ¿por qué se ha de poder intervenir una línea de datos?
Al conde y a la corte les gusta pagar por ver al trovador y disfrutar de su música, tanto que los precios de las entradas a los castillos se han multiplicado por 10 en los últimos años. Habrá que pensar si el hecho de que las canciones cambien de manos libremente no es una buena herramienta de márketing viral en lugar de un delito. Por otro lado, si el precio es percibido como justo por el servicio recibido, los consumidores están dispuestos a pagar. Modelos de negocio como Spotify o Pandora, que proporcionan música a un precio muy razonable, pueden estar marcando el camino de la monetización de los contenidos digitales. Las últimas cifras publicadas demuestran que el negocio de la música, sumando ventas físicas, digitales, entradas a conciertos y reproductores portátiles, ha aumentado. La nueva industria sigue creando valor, solo cambian los protagonistas que lo capturan. Y si no, que le pregunten a Apple y a Live Nation, la promotora de conciertos líder mundial.
Por cierto, había una vez una troupe de teatro¿
*Profesor de IESE. Universidad de Navarra.
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