jueves, 2 de diciembre de 2010

Hipercompetencia en el capitalismo financiarizado. El caso de las empresas farmacéuticas




Científico de ATTAC España
Los grandes laboratorios farmacéuticos están despidiendo trabajadores a destajo. Roche, una de las empresas más grandes del sector, despedirá a 4.800 empleados en todo el mundo, lo que supone el 6% de la plantilla total, y que en España afectará a través del cierre de la planta de Barcelona y el despido de 150 trabajadores. Bayer, por su parte, eliminará 4.500 empleos en un plan de reestructuración que incluye deslocalizaciones. Sanofi se suma también a la fiesta con 1.700 despidos en Estados Unidos (el 25% de la plantilla) y 225 en España, algo que también hace Abbot al despedir a 171 trabajadores en España. Por lo que leo, tanto Novartis como Pfizer están planteándose también llevar a cabo reducciones de personal.
Los nuevos trabajadores en paro, como podemos imaginar, son de alta cualificación. Algunos han llegado a crear una web donde han publicado sus currículos esperando que los mismos les “puedan resultar de utilidad” a las empresas farmacéuticas. Todos estos despidos, sin embargo, contrastan fuertemente con los datos de beneficios que tienen esas mismas empresas. Bayer, por ejemplo, ha tenido un beneficio de 13.528 millones de euros en los nueve primeros meses de 2010, y Sanofi unos 11.861 millones de euros en los seis primeros. Roche ha elevado su beneficio un 11% en lo que va de año, y las compañías más pequeñas como Abbot declararon en 2009 unos ingresos netos de 1.375 millones de dólares. ¿Cómo podemos explicar todo esto?

Conclusiones
La paradoja aparente de los despidos que se dan en empresas que tienen grandes beneficios aparece resuelta una vez que se atiende al funcionamiento real del capitalismo. No hay excusa posible: el capitalismo ha sido siempre un sistema depredador e irracional pero ahora, con el desarrollo del sector financiero y la expansión de su lógica a todos los ámbitos, lo es aún más. El caso que nos ocupa es el de despidos de trabajadores cualificados, pero antes de llegar a ese punto existen muchos más. Todo lo que las empresas buscan es maximizar beneficios a toda cosa, y todas las medidas son válidas a este respecto. Las reestructuraciones de personal, la bajada de salarios, el incremento de la intensidad del trabajo, etc. son todas medidas que tienen como fin minimizar costes. Minimizando costes se maximizan beneficios y se incrementa la rentabilidad del capital invertido.
Al final somos todos, independientemente de nuestra cualificación (la cual únicamente determina nuestra exposición a los caprichos del sistema), meros elementos de usar y tirar para un sistema con una lógica de funcionamiento que muy poco tiene que ver con un modo justo y razonable de coordinar una sociedad humana.


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Fernando Vallejo augura que la versión digital acabará con el libro

El escritor colombiano razona en la FIL su temor a la manipulación electrónica

PABLO ORDAZ - Guadalajara - 02/12/2010
 
¿Qué va a ser del libro?, se pregunta Fernando Vallejo, el escritor colombiano autor de La Virgen de los Sicarios y de El don de la vida, para responderse a continuación con la contundencia que aplica a todas sus opiniones: "Pues que su versión virtual, digital, lo va a acabar. Y no porque podamos pasar a un libro electrónico con un clic bibliotecas enteras sin pagar -como ocurrió con los CD-, que eso sería lo bueno, sino porque los libros electrónicos se pueden manipular: cambiarles el tipo de letra, la interlínea, la caja, la sangría; y al poderles cambiar uno la tipografía también les puede cambiar el texto, y eso es gravísimo. Por ahí va a empezar el acabose. ¿Se imaginan cuando a la canalla de Internet le dé por poner en un libro ajeno y firmado por otro las calumnias y miserias propias y lo eche a andar por el mundo? ¿Qué va a ser del autor?".

"Por mí, que roben todas mis obras. Ah, pero eso sí, que no toquen ni una tilde"
Cuando Fernando Vallejo se pone a escribir, es difícil que un títere conserve la cabeza. Ni él mismo se salva de su propia quema. El martes, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), contó ante un divertido auditorio: "Por mí, que se roben todos los libros míos. Me hacen un honor. Total, no me gustan. Ah, pero eso sí, que no me los toquen. Ni una tilde. Ni una coma. Eso para mí es sagrado. Yo un trueno lo oigo, no lo escucho". Venía esto a colación porque, según Vallejo el provocador, "los principales enemigos del escritor son: el corrector de pruebas, el periodista, el editor y el lector. En ese orden". Y lo explicó: "Yo, por ejemplo, nunca uso el verbo escuchar, que significa oír con atención. ¿Y por qué? Porque no me gusta, porque no lo necesito, porque está de moda. A mí con oír me basta porque me sirve tanto para un trueno como para un discurso [...]. Ahora bien, si los libros míos los pasan del papel a lo digital y a un lector malintencionado le da por manipular lo que yo escribí y donde puse oír me cambia a escuchar y mete mi libro en Internet y lo echa a andar por el mundo, ¿qué será de mí? Acaba conmigo. Está poniendo en boca mía palabras que nunca uso. Que es lo que me pasa cuando doy entrevistas. Los periodistas aniquilan al escritor. Todo lo tergiversan, todo lo banalizan, todo lo estupidizan. ¿Dice uno algo bien? Lo repiten mal. ¿Se equivoca uno? Dejan la equivocación. ¿Dice uno una frase genial? La borran...". Fernando Vallejo no dejó ni un resquicio a la esperanza. "Quebradas las industrias discográfica y cinematográfica, ¿cuál sigue? Pues la del libro".
Después de escuchar (perdón, de oír) a Fernando Vallejo, la moderadora del encuentro preguntó al autor de El desbarrancadero: ¿Por qué no has ajustado tu conferencia al motivo del encuentro: La función social del editor?". El escritor respondió: "Porque no me interesa". Y el público estalló en una carcajada. Así es Vallejo (Medellín, 1942), el último sabio libre, un tipo que dice y escribe siempre lo que piensa y que, pese a eso, o tal vez por eso, vive rodeado del cariño de sus lectores. En un encuentro literario como el de Guadalajara donde queda patente la fuerza del español, Vallejo puso el contrapunto: "El español es un idioma en bancarrota. Está anglizado completamente. Los gringos nos colonizaron hasta el alma. Es irreversible. Luego nos colonizarán los chinos. Si hay tiempo...".

Un dios sin altares


 
 

Emma Riverola Escritora


¿Cuánto cuesta matar? No en defensa propia. No por venganza. Matar por matar, porque puedes hacerlo y quieres sentir el poder más absoluto, el definitivo: decidir sobre la vida y la muerte. ¿Obedeces al impulso o primero construyes un delirante laberinto de excusas? La idea de matar como un germen. Como un cáncer que va extendiéndose lentamente por la razón. Hasta que la metástasis se convierte en coartada. Un pretexto. Una trampa para sortear los obstáculos de la moral.
Asesinas a una persona. Nadie lo sabe. Sólo tú. Quizá la has visto morir. Has querido acompañarla en el último estertor. ¿Le estrechaste la mano? ¿Acariciaste su piel ajada? ¿Creíste en tu delirio ser un libertador? El cuerpo ya es un despojo. Ya has ahogado su respiración, detenido el corazón. A partir de ese momento, todo cambia. Tu mirada adquiere la audacia del cazador. Un depredador rodeado de presas. La inquietud te reconcome. Es un ansia incontrolable. Tu mente se acelera. ¿En qué momento matar se convierte en una droga? Cada muerte, un nuevo reto superado. Cada agonía, un éxtasis. Un paso más de tu divinidad. Y el secreto empieza a pesarte. Eres un dios sin altares. Nadie te adora ni te mira con temor. No debes exhibir tu poder, te dices. Pero mientras confiesas ante la policía, sientes un íntimo y definitivo placer, al fin los mortales sabrán que hay un dios entre ellos.
Pobre diablo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

LA FACTORIA

La vieja granja de Napoleón, ha sido vendida a una multinacional. Los administradores, ya no son los propietarios, son profesionales contratados para obtener la máxima rentabilidad por cada animal y por cada palmo de tierra. Sus retribuciones varían en función de los beneficios y nada les une a la factoría.
Los verdaderos propietarios son accionista anónimos que jamás han puesto un pie en los establos y que lo único que les preocupa es obtener los máximos dividendos de sus acciones, para ellos presionan a los administradores, y estos a su vez endurecen las condiciones de vida de los animales.
Ya no pastan por las praderas, ahora están estabulados en grandes naves donde apenas pueden moverse, se les alimenta con platos precocinados y comida rápida, y cada día se les ordeña con máquinas mas sofisticadas que extraen hasta la última gota de leche, o se les inyecta medicación para que engorden más rápidamente.
Antiguamente, los habitantes de la granja, cuando ya no podían trabajar, eran cuidados por los amos y por los otros compañeros, hasta que les llegaba la hora, pero tras la llegada de los nuevos propietarios, en cuanto no son aptos para trabajar, se les retira el pienso hasta que mueren de inanición, o son enviados a los mataderos donde se les acaba de extraer lo poco que les queda de aprovechable.
Todo está científicamente controlado, la música, las horas de luz, la imágenes y las consignas que muestras los monitores, todo son mensaje subliminales para que la población siga creyendo que está en el mejor de los mundos y que esta forma de vida es la única posible.
Ya desde cachorros son adoctrinados frente a pantallas  de gran tamaño, para anularles la capacidad de pensar y el espíritu crítico, y para incentivar su productividad se les ofrecen regalos virtuales totalmente innecesarios pero que les producen adicción.
Han cambiado mucho las cosas desde que la granja era dirigida por sus propietarios, pero si algo nos demuestra la historia es que  “Quien nace en el gallinero, mande quien mande en la granja, acaba en el matadero”.
JUANMAROMO

"Nada te hace más fuerte que admitir tu debilidad"

Jenny Firth-Cozens, psicóloga especialista en profesionales de la sanidad

LLUÍS AMIGUET  - 01/12/2010

Tengo 78 años y sigo investigando. Soy inglesa y vivo en Newcastle. Dos hijos, uno psicólogo. Soy cuáquera, una fe sin intermediarios. Soy laborista. Hoy diserto en el Col·legi de Metges de Barcelona: su programa para profesionales adictos es uno de los mejores de Europa

¿Cómo se cura a los médicos?

Lo estoy estudiando. Investigo   desde hace veinte años el estrés, las adicciones y la depresión del personal sanitario en Gran Bretaña y cómo tratarlo.

¿Es la profesión más estresada?


En Gran Bretaña, sí, y yo diría que también en Europa y EE.UU. He estudiado otros colectivos profesionales y, tras la sanidad, nuestras investigaciones apuntan a la educación como segundo sector más propenso a las depresiones y adicciones por estrés.

¿Por qué la sanidad estresa tanto?


Un factor determinante es que atiende al público, un público doliente: entre la vida y la muerte; el dolor y, a menudo, la soledad, la decrepitud... De hecho, cuando un médico sufre depresión, una posibilidad es destinarlo a un laboratorio... ¡Y mejora!

La medicina tendrá su compensación.


En EE.UU. y Gran Bretaña, el personal sanitario al menos tiene buenos sueldos...

Me temo que aquí no está tan claro.
...

Y también está el prestigio social, desde luego: espero que en España sí lo tengan.

¿Qué especialidad médica es la más estresada cuál la menos?


Los cirujanos son los más felices en todos nuestros estudios, por razones explicables: trabajan con las manos; ven los resultados relativamente pronto - ellos y sus pacientes-y los mejoran con sus años de experiencia; además, son más pragmáticos que teóricos.

¿Y en el otro extremo?


Los psiquiatras, una especialidad que requiere vocaciones sólidas. Observamos mucho desencanto entre ellos.


¿Y los médicos de familia?


Suelen compensar los déficit de su elección con las ventajas de la calidad de vida en el campo y la integración en la comunidad.


Dependerá del pueblo que les toque...


La excepción son los profesionales que ejercen en barrios conflictivos con mucha inmigración. Entre ellos, tenemos un porcentaje mayor de depresiones y adicciones.

Previsible.


No lo era tanto el factor añadido que supone la integración de los médicos de otros continentes en estos centros.


¿Por qué?


Son educados en ethos diferentes y sufren - ellos y sus nuevos colegas-cierto choque cultural. Además, es difícil homologar la calidad educativa de las facultades de países remotos, pero hoy por hoy los necesitamos.


¿Cuánto médico se droga o deprime?


O ambas cosas: en un treinta por ciento del personal sanitario - también enfermeros y enfermeras-observamos síntomas de estrés preocupantes. De ese treinta por ciento, la mitad requiere atención especializada.


Además, tienen drogas muy a mano.


O alcohol. "Eres alcohólico cuando bebes más que tu médico", bromean los británicos. Y las cifras les dan cierta razón: un diez por ciento sufre alcoholismo y un cinco acaba tan alcoholizado, que no puede ejercer.


¿Qué aconseja a un profesional que nota - o al que notan- esos síntomas?


"Recuerda que nada te hace más fuerte que admitir tu debilidad, e imita a tus colegas mujeres": las enfermeras y doctoras son mejores al enfrentarse al estrés, porque lo reconocen antes que ellos y lo explican: se expresan, se comunican, hablan y buscan ayuda.


Un superprofesional no pide ayuda
.

Ese es el problema. Los médicos varones llegan a serlo tras tener éxito en sus carreras y les cuesta mucho admitir problemas y pedir atención. Además, acostumbran a ver a los enfermos como los otros, los que sufren, los débiles, los que mueren... Y reconocer que eres uno de ellos es perder tu estatus.


Me alegro de tener cada vez más señoras en la sanidad.


La modernidad nos ha traído otro factor menos favorable: la obsesión por la rentabilidad hace que sólo hospitalicemos a enfermos muy graves y así los profesionales sólo atienden a pacientes ausentes, narcotizados y no suelen ver su recuperación definitiva.


Tiempos modernos
.

Los hospitales pueden acabar convertidos en fábricas de salud. Nada estimulantes.


¿Dónde y quién pone la línea roja cuando un médico se deprime, droga o bebe?


Yo les doy una segunda oportunidad y el setenta por ciento de quienes sufren problemas adictivos se rehabilita al fin. Los síntomas de adicción o depresión en quien ejerce exigen, por supuesto, separación temporal del ejercicio y, si no hay mejoría, definitiva.

¿Quién la decide?


Cada centro debe tener un pequeño consejo de tres o cuatro profesionales, con antigüedad y prestigio, que deliberen sobre esos casos y lleven a los conspicuos al Consejo General Médico para medidas disciplinarias.


Los médicos se protegen entre ellos.


Son muy corporativos, pero deben ser conscientes de que, si no imponen su propia disciplina, las alternativas son peores. Y déjeme que le apunte otro colectivo médico de riesgo para la sociedad..., los superdoctores.


¿. ..?


Son un grupo con un exceso patológico de autoestima, tanta, que acaban por asumir riesgos innecesarios en la práctica médica.


Seguro que acaban mandando mucho.
Son ambiciosos y desplazan a otros profesionales menos ególatras. Los consejos de centro deberían aislarlos y supervisarlos.


Más difícil que auxiliar a deprimidos.


Lo sé, porque copan méritos y cargos. Pero debo avisar de que existe ese grupo de supermédicos y requiere control.


 

martes, 30 de noviembre de 2010

OTRA VUELTA DE TUERCA


Según la nueva ley, ya no serán los evaluadores del INSS o el ICAM quienes deberán anular las bajas por incapacidad laboral transitoria, a partir de ahora los inspectores de las SS, tendrán potestad para anular los partes extendidos por el médico de familia sin necesidad de recurrir a los centros de evaluación. Esto supone que en cualquier momento, y casi de inmediato, podrán tirarte a la calle aunque a penas no puedas moverte, y lo que es peor, deberás recurrir a ellos cada vez que necesites otra baja dentro de los seis meses siguientes a la última.
Lo que puede ser de poca importancia para las enfermedades comunes, cobra una importancia vital en las patologías crónicas, en las que si no se concede una invalidez, los periodos de incapacidad suelen ser cíclicos. Si con la ley anterior ya teníamos serios problemas, la nueva nos condena a un nuevo vía crucis  todavía mas cruento.
Cada vez nos están apretando más las tuercas, esto ya se parece un garrote siniestro al que todos los enfermos crónicos estamos condenados. Con esta ley en la mano, va ser imposible que te den una baja en menos de seis meses ¿esto ...es un criterio médico? ¿se aplicará también a los enfermos crónicos?.
Enfermedades como las nuestras requieren bajas periódicas por agotamiento, y si debemos esperar más de seis meses entre una y otra harán nuestra supervivencia imposible. Está claro que quieren expulsarnos del mercado de trabajo a patadas sin ningún tipo de compensación ni pensión. En caso de que esto se cumpla, tendremos que dejarnos de tonterías y salir a la calle a exigir a cara de perro que ceje ya esa política de acoso y derribo contra nosotros y que se contemple la posibilidad de reducciones de jornada y jubilaciones anticipadas a pacientes mayores de cincuenta años y con más de treinta de cotización afin de que no pierdan todos sus derechos despues de toda una vida de trabajo. A ver que dicen las asociaciones de este nuevo atentado, porque este puede ser mortal de necesidad.

 Juanmaromo

lunes, 29 de noviembre de 2010

Dos premios Nobel de Economía piden que se meta en la cárcel a los banqueros







Economistas como Joseph Stiglitz y George Akelof vienen diciendo durante los últimos meses y en repetidas ocasiones que "es imposible resolver la crisis económica sin que los criminales que cometieron el fraude estén en la cárcel".
Eñ Nobel de economía George Akerlof ha criticado que no se castigue a los delincuentes de cuello blanco y que se facilite con las nuevas medidas económicas las condiciones para comenter este tipo de delitos, lo que provocará mayor destrucción de la economía en el futuro.
El también Nobel de Economía Joseph Stiglitz denuncia que el sistema está diseñado para fomentar ese tipo de cosas, y que las personas que han tenido la mayor responsabilidad en la situación actual no están siendo sancionados, y aunque se les multara con un 5% o 10% de las ganancias que han obtenido, seguirían viviendo en sus lujosas casas y con sus cientos de millones de dólares.
"El sistema está diseñado para que si te pillan, la multa sea sólo un número muy pequeño comparado con el fraude cometido. Es como una multa de aparcamiento, a veces tomas la decisión de aparcar en un sitio a sabiendas de que podrían ponerte una multa", señala el premio Nobel, que asegura que habría que meter a muchos de los responsables en la cárcel".
"¿Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella? Ellos reconocen que no han hecho bien las cosas pero que su comprensión de la situación es buena. Si creen esto, estamos en un lío, lo siento"


http://www.larepublica.es/spip.php?article22255 

CAPITALISMO SALVAJE

Se comporta como un fagocito gigante, se acerca sigilosamente a su presa, la envuelve con su citoplasma y la absorbe o la encierra en cápsulas internas para ser digerida posteriormente. Para ello toma el aspecto de su víctima, deja que se confié y cuando está a su alcance, se lanza sobre ella y la devora.  Así actúa el capitalismo salvaje para eliminar todo aquello que se interpone en su dominio del mundo.
Utiliza el sistema democrático allí donde existe como medio de contagio, primero se encarga de generar enfermedades (crisis) para debilitar el sistema inmunológico del organismo que pretende atacar, infecta las células más jóvenes del tejido con venenos como la telebasura y el consumismo, privándoles de sus capacidad crítica y de su resistencia ante los ataques, la pérdida de valores las hace aun más vulnerables.
Los núcleos socialdemócratas o de izquierda son acusados por los medios de comunicación bajo su control de ser los culpables de la crisis, y dosifican la información de tal manera que van convenciendo a la población de que la corrupción es algo tolerable y que se puede seguir confiando en un partido con la mitad de sus dirigente imputados en casos de cohecho escándalos y sobornos. Como desde el principio  han infectado los centros de defensa del sistema, controlando el poder judicial el tribunal supremo y el constitucional, no hay miedo de que sean condenados, estos organismos se encargan de eliminar a todos aquellos que intenten hacer justicia y de esta manera mantener la infección.
Infiltrados en los medios de decisión, la ONU, B.C.E., F.M.I. y  con todos los organismos internacionales bajos su control el asalto es inminente.
Los defensores del estado de derecho se baten en retirada, la privatización de las funciones vitales del organismo social está en marcha y pronto se hará irreversible, los opositores son fagocitados y execrados, mientras los derechos de las clases trabajadoras son borrados del código genético y sus representante, sindicatos y partidos de izquierda, apartados del sistema a la espera de ser eliminados.
Con los centros de enseñanza y sanidad pública transformados en guetos, las pensiones en entredicho y lo servicios sociales bajo mínimos, las células  sanas migran hacia la oferta privada que enriquecen sus arcas y sirven para seguir financiando el ataque.
El cuerpo social ya está bajo su dominio, ahora solo les queda aplicar sus recetas para evitar la necrosis, y seguir alimentándose impunemente del organismo parasitándolo y evitando cualquier tipo de reacción defensiva.
El estado de bienestar ha muerto y ha sido sustituido por un estado de alerta controlado, con un enemigo común, El Islam y Al Caeda,  para unirnos y justificar nuevos ataques y agresiones.
La izquierda mundial está enrocada y en jaque, esperemos que el capitalismo salvaje no le acabe dando el mate, porque entonces, tres siglos de lucha de sangre y de ilusiones no habrán servido para nada. Malthus ha resucitado y es quien mueve las fichas.

JUANMAROMO