"Rompamos la pinza machista", bajo ese lema la Asociación de hombres por la igualdad de género (AHIGE) lanza esta semana una campaña para fomentar la igualdad en las tareas del hogar. Antonio García Domínguez, coordinador estatal de AHIGE desde el año 2003 aclara lo que significa ser hombre y feminista a la vez.
¿Cómo empezó AHIGE en España?
Empezamos siguiendo la experiencia del movimiento de hombres por la igualdad que nació en los países nórdicos en los años 70 y que tradicionalmente se articulaba a través de grupos de hombres.En 2001, en Málaga, montamos un espacio de ayuda mutua entre hombres. Queríamos desconstruirnos como hombres machistas y reconstruirnos como personas igualitarias. NacióAHIGE para lanzar el mensaje a la sociedad que los hombres no pueden mirar hacia otro lado ante la discriminación que sufren las mujeres. También mandamos un mensaje positivo a los hombres: la igualdad nos trae cuenta, no es verdad esa idea que con la igualdad las mujeres ganan y los hombres pierden.
¿Qué significa para usted ser hombre hoy en 2010?
Lo que mejor marca el perfil actual de los hombres es una cierta desubicación ante los avances de las propuestas de las mujeres. Los hombres andan incluso con bastante temor que la igualdad acabe siendo algo que les perjudique directamente. Por eso es tan importante que desde entidades como ésta y desde la administración pública se hagan políticas de igualdad inclusivas hacia los hombres.
La paradoja es que se vuelva a definir el territorio del hombre dentro de la igualdad…
Nuestro mensaje se basa en una resolución del consejo social de la mujer en la ONU y de un documento de la UE que instan a los gobiernos a desarrollar políticas de igualdad para los hombres. En el momento que estamos, no podemos hacer política para solo la mitad de la población. Queremos que el Ministerio de Igualdad sea sentido como propio tanto por los hombres que por las mujeres.
¿Qué cambio quieren a nivel legislativo?
Queremos por ejemplo, la igualación de los permisos de paternidad y maternidad. AHIGE es parte activa de la Plataforma por permisos iguales e intransferibles (PPIINA). Fíjate que para una pareja ahora, cuando nace su criatura, el mensaje que reciben desde el estado es patriarcal: 16 semanas de permiso para la madre, y para ti, hombre, 2 semanas. Ella es la responsable última. Si consiguiéramos igualar los permisos, acabaríamos con la discriminación hacia las mujeres. A ningún empresario se le ocurriría preguntar a una mujer si piensa tener hijos, porque a él también se le tendría que preguntar.
¿Cuales son los logros de su asociación?
Hasta ese momento parecía que había que "castigar" a los hombres por lo machistas que eran y una vez que habían hecho acto de constricción, pues se podía empezar a trabajar por ellos. Nosotros pensamos que la culpabilización de una persona no genera cambio. Si tú culpabilizas a alguien, se va a defender, se va a situar en frente. Pero si le explicas lo que ganamos con la igualdad, funciona.
¿Concretamente como se induce el cambio? El cambio real se hace cuando el hombre consigue distanciarse de la cultura machista. Por ejemplo, existe un ejercicio que consiste en preguntar a los hombres si recuerdan los mensajes que recibieron en la infancia de cómo tiene que ser un hombre. Nunca se habían parado en pensarlo. De que los hombres no lloramos, de que tenemos que ser siempre fuertes, de que nos tenemos que dedicar a competir a tener éxito, que el mundo de las emociones es de debilidad, etc.
Mensajes que a usted también le llegaron…
Claro. Hasta que mi madre se asustó cuando me vio fregar platos a los 17 años. Ella empezó a pensar ¿y ahora qué? ¿Cuál va a ser mi papel como madre?
¿Cómo influyo su acción en AHIGE en la educación de su hijo?
Pues lo eduqué bajándome del pedestal del padre que tiene respuesta para todo, que nunca es cuestionado, y me sitúe como persona. Cuando preguntamos a los hombres que trabajan con nosotros: quién ha tenido una conversación de persona a persona con su padre? Nos encontramos de que nadie.
¿Qué opina del tratamiento mediático de las noticias sobre violencia machista? A mi me gustaría que esa noticia hiciera mas hincapié en las causas machistas. La mayoría de esos actos se producen cuando ellas optan por una opción de libertad, romper con la pareja, acceder a un curso de formación para incorporarse al mercado laboral. Viene del hecho de que los hombres tenemos un miedo ancestral a la libertad de las mujeres. Eso hace que quiere controlarlas e imponerse. Ese miedo los hombres lo perciben mas intensamente ahora a raíz del avance de las mujeres.
Eso no es nuevo.
Sí, pero ahora los avances de las mujeres tocan las claves de poder de los hombres. Por eso es importante comunicar sobre la igualdad.
¿Cómo mide la evolución del machismo en la sociedad española hoy?
Pues, soy positivo. Acordémonos de la situación hace 20 años en España, íbamos mucho peor. Nos queda por hacer, eso sí.
¿Cómo los ven los movimientos feministas?
Nos recibieron mayoritariamente con dudas de si era verdad lo que decíamos. No se creían que los hombres cuestionaran el machismo. Ahora están encantadas. Nosotros nos sentimos dentro del movimiento feminista, es nuestro movimiento.
¿El objetivo final de su asociación sería acabar con la palabra género?
El objetivo prioritario es acabar con cualquier tipo de discriminación de género. Y el siguiente es la superación de los roles, de los estereotipos. El género es una construcción social y cuando logremos superar eso, vamos a ser personas.
Empezamos siguiendo la experiencia del movimiento de hombres por la igualdad que nació en los países nórdicos en los años 70 y que tradicionalmente se articulaba a través de grupos de hombres.En 2001, en Málaga, montamos un espacio de ayuda mutua entre hombres. Queríamos desconstruirnos como hombres machistas y reconstruirnos como personas igualitarias. NacióAHIGE para lanzar el mensaje a la sociedad que los hombres no pueden mirar hacia otro lado ante la discriminación que sufren las mujeres. También mandamos un mensaje positivo a los hombres: la igualdad nos trae cuenta, no es verdad esa idea que con la igualdad las mujeres ganan y los hombres pierden.
¿Qué significa para usted ser hombre hoy en 2010?
Lo que mejor marca el perfil actual de los hombres es una cierta desubicación ante los avances de las propuestas de las mujeres. Los hombres andan incluso con bastante temor que la igualdad acabe siendo algo que les perjudique directamente. Por eso es tan importante que desde entidades como ésta y desde la administración pública se hagan políticas de igualdad inclusivas hacia los hombres.
La paradoja es que se vuelva a definir el territorio del hombre dentro de la igualdad…
Nuestro mensaje se basa en una resolución del consejo social de la mujer en la ONU y de un documento de la UE que instan a los gobiernos a desarrollar políticas de igualdad para los hombres. En el momento que estamos, no podemos hacer política para solo la mitad de la población. Queremos que el Ministerio de Igualdad sea sentido como propio tanto por los hombres que por las mujeres.
¿Qué cambio quieren a nivel legislativo?
Queremos por ejemplo, la igualación de los permisos de paternidad y maternidad. AHIGE es parte activa de la Plataforma por permisos iguales e intransferibles (PPIINA). Fíjate que para una pareja ahora, cuando nace su criatura, el mensaje que reciben desde el estado es patriarcal: 16 semanas de permiso para la madre, y para ti, hombre, 2 semanas. Ella es la responsable última. Si consiguiéramos igualar los permisos, acabaríamos con la discriminación hacia las mujeres. A ningún empresario se le ocurriría preguntar a una mujer si piensa tener hijos, porque a él también se le tendría que preguntar.
¿Cuales son los logros de su asociación?
Hasta ese momento parecía que había que "castigar" a los hombres por lo machistas que eran y una vez que habían hecho acto de constricción, pues se podía empezar a trabajar por ellos. Nosotros pensamos que la culpabilización de una persona no genera cambio. Si tú culpabilizas a alguien, se va a defender, se va a situar en frente. Pero si le explicas lo que ganamos con la igualdad, funciona.
¿Concretamente como se induce el cambio? El cambio real se hace cuando el hombre consigue distanciarse de la cultura machista. Por ejemplo, existe un ejercicio que consiste en preguntar a los hombres si recuerdan los mensajes que recibieron en la infancia de cómo tiene que ser un hombre. Nunca se habían parado en pensarlo. De que los hombres no lloramos, de que tenemos que ser siempre fuertes, de que nos tenemos que dedicar a competir a tener éxito, que el mundo de las emociones es de debilidad, etc.
Mensajes que a usted también le llegaron…
Claro. Hasta que mi madre se asustó cuando me vio fregar platos a los 17 años. Ella empezó a pensar ¿y ahora qué? ¿Cuál va a ser mi papel como madre?
¿Cómo influyo su acción en AHIGE en la educación de su hijo?
Pues lo eduqué bajándome del pedestal del padre que tiene respuesta para todo, que nunca es cuestionado, y me sitúe como persona. Cuando preguntamos a los hombres que trabajan con nosotros: quién ha tenido una conversación de persona a persona con su padre? Nos encontramos de que nadie.
¿Qué opina del tratamiento mediático de las noticias sobre violencia machista? A mi me gustaría que esa noticia hiciera mas hincapié en las causas machistas. La mayoría de esos actos se producen cuando ellas optan por una opción de libertad, romper con la pareja, acceder a un curso de formación para incorporarse al mercado laboral. Viene del hecho de que los hombres tenemos un miedo ancestral a la libertad de las mujeres. Eso hace que quiere controlarlas e imponerse. Ese miedo los hombres lo perciben mas intensamente ahora a raíz del avance de las mujeres.
Eso no es nuevo.
Sí, pero ahora los avances de las mujeres tocan las claves de poder de los hombres. Por eso es importante comunicar sobre la igualdad.
¿Cómo mide la evolución del machismo en la sociedad española hoy?
Pues, soy positivo. Acordémonos de la situación hace 20 años en España, íbamos mucho peor. Nos queda por hacer, eso sí.
¿Cómo los ven los movimientos feministas?
Nos recibieron mayoritariamente con dudas de si era verdad lo que decíamos. No se creían que los hombres cuestionaran el machismo. Ahora están encantadas. Nosotros nos sentimos dentro del movimiento feminista, es nuestro movimiento.
¿El objetivo final de su asociación sería acabar con la palabra género?
El objetivo prioritario es acabar con cualquier tipo de discriminación de género. Y el siguiente es la superación de los roles, de los estereotipos. El género es una construcción social y cuando logremos superar eso, vamos a ser personas.