miércoles, 25 de febrero de 2009

ASERTIVIDAD

Todo ser humano tiene derecho a ser quien es y a expresar lo que piensa y siente. Cuando esto se hace de forma asertiva se asegura el máximo respeto por los demás y por uno mismo.

El lector puede consultar algunos ejemplos de situaciones en los que se hacen prevalecer estos derechos mediante un estilo asertivo

Los derechos asertivos se supeditan al principal, el derecho a decidir si se desea hacerlos servir. El criterio para tomar tal decisión será personal. A modo general, recomendamos que se tenga en cuenta de una parte, la influencia que ejerce cada uno de ellos en la conservación de la autoestima, y de otra, la valoración de las situaciones concretas en las que decida utilizarlos.

De otro lado, no olvide que todos cuantos le rodean tienen estos derechos, no sólo Ud.

A continuación exponemos una recopilación de aquellos que han sido consensuados por varios autores.

28 derechos asertivos

1. Algunas veces, Ud. tiene derecho a ser el primero.

2. Ud. tiene derecho a cometer errores.

3. Ud. tiene derecho a tener sus propias opiniones y creencias.

4. Ud. tiene derecho a cambiar de idea, opinión, o actuación.

5. Ud. tiene derecho a expresar una crítica y a protestar por un trato injusto.

6. Ud. tiene derecho a pedir una aclaración.

7. Ud. tiene derecho a intentar cambiar lo que no le satisface.

8. Ud. tiene derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.

9. Ud. tiene derecho a sentir y expresar el dolor.

10. Ud. tiene derecho a ignorar los consejos de los demás.

11. Ud. tiene derecho a recibir el reconocimiento por un trabajo bien hecho.

12. Ud. tiene derecho a negarse a una petición, a decir "no".

13. Ud. tiene derecho a estar sólo, aún cuando los demás deseen su compañía.

14. Ud. tiene derecho a no justificarse ante los demás.

15. Ud. tiene derecho a no responsabilizarse de los problemas de los demás.

16. Ud. tiene derecho a no anticiparse a los deseos y necesidades de los demás y a no tener que intuirlos.

17. Ud. tiene derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás, o de la ausencia de mala idea en las acciones de los demás.

18. Ud. tiene derecho a responder, o no hacerlo.

19. Ud. tiene derecho a ser tratado con dignidad.

20. Ud. tiene derecho a tener sus propias necesidades y que sean tan importantes como las de los demás.

21. Ud tiene derecho a experimentar y expresar sus propios sentimientos, así como a ser su único juez.

22. Ud. tiene derecho a detenerse y pensar antes de actuar.

23. Ud. tiene derecho a pedir lo que quiere.

24. Ud. tiene derecho a hacer menos de lo que es capaz de hacer.

25. Ud. tiene derecho a decidir qué hacer con su cuerpo, tiempo, y propiedad.

26. Ud. tiene derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.

27. Ud. tiene derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos en que los derechos de cada uno no están del todo claros.

28. Ud. tiene derecho a hacer cualquier cosa, mientras no vulnere los derechos de otra persona.

martes, 24 de febrero de 2009

ESTO TE VA A DOLER


Es una regla universal. Siempre llora antes quien no debe. El llanto, el verdadero llanto, el auténtico jugo de penas, aparece por primera vez siempre en el sitio equivocado. En los ojos del dejado y no en los del que deja, en los ojos de la víctima y no en los ojos de su asesino, en los de los padres de Marta, y no en los de Miguel.

Por eso, hoy quiero romper todas las lanzas que me queden por los que viven dolidos, por los que mueren sanados, por todos los que están jodidos hasta el punto en el que todo les da igual, por todos los que perdieron el norte, independientemente de la distancia a la que se encontraran de él.

Igual es que hoy me siento un poco menos infalible, y por tanto, menos idiota, lo mismo es que se me fue la mano con sentimientos a fondo perdido, pero creo de verdad que con cada día que pasa, quien no se hace más vulnerable es que no merece ni la vida en la que está.

Hoy me solidarizo con el dolor más genérico y con el más concreto también, desde el más profundo sufrimiento de unos padres con la alegría extirpada, hasta elmás tonto y pasajero que me pueda llegar a inventar, hoy me inscribo en la legión de luchadores que apuestan que van a perder, porque saben que es la única forma que tienen, a partir de ahora, de ganar.

Intentamos disimularlo, pero el dolor seco que sucede al llanto es todavía más amargo que cualquier tormenta de sollozos salados. Intentamos sobrevivirnos, pero la ironía de la vida es lo único que no tiene final. Y es esa ironía, irónicamente, la que nos mata.

Es injusto que llore quien no debe. Es injusto que ya no esté quien debería estar. Es injusto, y por eso mismo ya no tiene nada que ver con la justicia.

Justicia sería volver a desconocerlo que ahora sabemos. Justicia sería no haber perdido ni un ápice de nuestra inocencia. Justicia sería seguir creyendo en la justicia. Justicia sería que Marta despertase hoy.

El resto, el resto son sólo apaños de ser humano que hace lo que buenamente puede. La noticia pasará, el caso será archivado, los imputados juzgados, los culpables encarcelados temporalmente y la opinión pública seguirá su vida como si nada de todo esto hubiese ocurrido.

Pero no dejo de pensar en esa madre ilusionada hace 17 años, el día en que estaba a punto de parir a una preciosa niña a la que llamaría Marta, cuando el médico de turno le dijo seguramente la única frase cierta de toda su vida. Esto te va a doler.

rmejide@adn.es

www.ristomejide.com

lunes, 23 de febrero de 2009

HUMOR GRÁFICO

EL CLUB DE LAS MALAS MADRES

Hace unos días leía este excelente artículo de Lucia Etexebarria , no he podido por menos que dar mi opinión sobre un tema que me toca muy de cerca.

"Yo no soy una buena madre.. Y probablemente usted, que me lee, tampoco. Si usted ha decidido quedarse en casa y consagrase al cuidado de sus hijos es usted una madre hiperprotectora, amén de un parásito, un ser que vive a expensas de otro y a espaldas de las verdaderas preocupaciones y dificultades de la vida. Si usted trabaja fuera de casa entonces desatiende usted a sus hijos, y nadie valorará el hecho de que tenga usted que hacer verdaderos malabarismos para conciliar la vida familiar y la laboral. Nosotras, las madres de hoy, aseguran ciertos psicoanalistas, somos la fuente de todos los problemas de nuestros hijos, porque tenemos demasiada fuerza y le hemos robado la autoridad a los padres. No soy una buena madre, como no lo somos ninguna. Es lo más parecido a lo que vivíamos en la primera adolescencia. La que intimaba con los chicos era una puta, la que se resistía era una estrecha: no había término medio. A la madre nunca se le valora lo que hace y para colmo no tiene derecho a quejarse, so pena que se le diga que. es una mala madre. Nuestra sociedad es perfeccionista y quiere individuos perfectos. Supermadres de brillante sonrisa y silueta juncal, triunfadoras en todos los ámbitos, adoradas por sus maridos y respetadas por sus jefes, y criadoras de niños sanos y emocionalmente estables. Nuestra sociedad ha convertido el goce en un modelo, y el goce inmediato en el valor supremo. Y un niño no es goce ni inmediatez. Un hijo implica renuncia y perspectiva. Y sobre todo, implica aceptar que la perfección no existe. Usted, que me lee ¿está con los nervios de punta porque no le da tiempo a hacer todo lo que debería?, ¿tiene diez kilos de más?, ¿no tiene tiempo para ir al gimnasio y, si lo tuviera, lo emplearía en dormir?, ¿desearía que a veces fuera él el que se ocupara de la compra, de la colada, de los biberones y de la visita al pediatra?, ¿a veces se enfada, a veces está harta, a veces llora y a veces, mucha veces, no está en condiciones de dar lo mejor de sí misma? Estupendo. Bienvenida al Club de las Malas Madres. Recuerde: no somos las mejores pero somos la mayoría."


Bien, algunas ya hemos superado esa etapa pongamos... con 10, sí, porqué no? Pero aquí no acaba la cosa... Cuando los "angelit@s" tienen su titulación universitaria y algunos "méritos" más gracias a los desvelos y años (no quería decir "perdidos"), diré empleados en el empeño por sus santas madres, entramos en el periodo de competición.

Te observan con lupa (las niñas), - Has engordado? Ya te has comprado otro bolso? Pero ni se te ocurra preguntarles en qué emplearon el dinero que "cosecharon" por el cumpleaños... con una mirada casi te asesinan!!!

No te harán una pregunta técnica sobre un tema que dominas y si lo hacen dales la respuesta escueta y concisa, nada de añadir el más mínimo comentario o explicación.

No les hables de ese curso de especialización que te tiene ocupados los fines de semana y te lleva de cabeza... Qué osadía!! Todavía estás con el curso???

Si les llamas al trabajo... -Estoy trabajando!!! - Y yo, no te jo..ba!! Si no les llamas... - Qué, Pasas de mí? Si les llamas al móvil... siempre está apagado. Hagas lo que hagas, la cagas (perdón por la expresión, aunque cagar es un verbo de lo más correcto).

Algunas tienen la delicadeza de comunicarte alguna decisión importante, sólo de comunicante, porque todo ya ha sido meditado y decidido. Ni se te ocurra poner "pegas" porque se transformarán en prejuicios. Después, las consecuencias de todo ello sí que te va a afectar de una forma u otra y tendrás que implicarte, sin escapatoria posible.

Yo creo que ésta sí que va a ser la generación de las auténticas "liberadas" .

GLORIA G.

LENGUAS DE FUEGO

No me quedan palabras

cuando siento tu cuerpo

enredarse en el mio,

cuando siento tu aliento

encenderse en mis labios

de tu boca sedientos.


No me quedan palabras

si me asomo a tus ojos

de belleza profunda

como lagos serenos,

y el olor de tu celo

me envenena el cerebro.


No hacen falta palabras

cuando le habla mi lengua

a tus dulces fresones,

a tus cálidas simas,

al volcán infinito

que en tus muslos habita.


Cuando pierdo la brújula

en tus mares oscuros

cuando hierve mi sangre

mientras siento tu boca

saciarse en la fuente

Que en mi páramo brota