Se han cumplido seis años desde que me impliqué en mi primer foro, fue una experiencia gratificante y de la que aprendí modos y métodos que me serian muy útiles, pero un foro era algo participativo, un trabajo de equipo en el que de alguna manera dependía de los demás, por eso creé un blog.
Siempre me gustó escribir, publiqué poemas, gané varios certámenes, pero mi obra estaba restringida a los lectores específicos de estos medios, publicar en papel era carísimo y de un alcance muy limitado, así que un buen día, me quede en pelotas y me tire al agua. Como siempre, ni me acuerdo donde dejé la ropa.
Un blog me permite expresarme, publicar mis poemas y reflexiones, y lo que es más importante, me motiva a hacerlo. Cada mañana el teclado me espera desafiante para que plasme algo nuevo en la página en blanco, es un reto que me motiva a seguir adelante. Y sobre todo, saber que miles de personas te leen a diario es un aliciente y un estímulo para seguir creando.
Los blogs me han acercado a personas extraordinarias, he conocido a gente importante, pero sobre todo me ha permitido hacer amigos que de otra forma jamás hubiera conocido, amigos que han traspasado la frontera de lo virtual y se han convertido en participes de mi vida y sobre todo me han hecho sentirme querido.
El pasado mes de Noviembre, Google me certificó 121.238 lecturas en mis cinco blogs. Eso supone la tirada mensual de una pequeña revista, y un índice de lectores inalcanzables en otros formatos. Como todo en esta vida, tiene sus inconvenientes, amigos que desaparecen sin dejar rastro, ataques personales e incluso amenazas salpican de vez en cuando el cristal de mi ventana, pero no importa. El camino recorrido ya no puede desandarse y hay que seguir adelante. Solo pido que sea largo y en buena compañía. Gracias a todos por estar a mi lado compartiendo mi música, mi tiempo y mi amistad. Ya no podría vivir sin vosotros.