Un día cualquiera decidimos ingresar a fríos e impersonales chats públicos, donde impera la fantasía, el atrevimiento y el desorden emocional, como si fuera un mercadeo de intercambio de emociones fuertes a cualquier precio.
Tan pronto alguien nos aborda: “hola cariño", contextando inmediatamente a tal “halago traicionero”, sin siquiera imaginar lo que nos espera. Se entabla la comunicación en el mejor de los términos con las preguntas de rigor: ¿de dónde eres?, ¿qué edad tienes?, ¿a qué te dedicas?
¿eres casad@, solter@, viud@, separad@, divorciad@ o qué? Huuuy, dan un brinco de emoción, pensando que ya se ligó y que tal vez hasta se proponga matrimonio..
Se sigue con el cortejo y galanteo deliberado de parte y parte, hasta que llegan a la parte culminante y más emocionante de la conversación: “Dame tu teléfono, hablaremos más a gusto”, y sin pensarlo dos veces, aquella persona incauta suelta toda la sopa de números enseguida a la hora que sea y desde donde sea, o a quien sea.
Suena el teléfono más que inmediatamente y empieza el intercambio de adulaciones. De pronto todo el mundo de soledad de aquel pobre ilus@, cambia como por arte de magia, pensando que hasta se sacó la lotería sin comprar, para terminar entregándose en caricias íntimas a aquella perfect@ desconocid@, y en algunas ocasiones, para ya nunca volver a saber de él jamás.
¿Y qué decir del amigo o compañero, vecino o simplemente conocido que pretende lo mismo vía telefónica, y algunos lo logran con bastante éxito no sólo la primera vez, sino en repetidas ocasiones?
Pero yo me pregunto: ¿Sexo por teléfono?, motivos, causas, circunstancias o lo que sea… ¿no resulta para tal caso lo mismo, un insulto a la integridad de la persona? ¿Cómo es posible que una persona se preste a tales juegos?
Algun@s lo hacen por amor con su pareja en la distancia, otr@s porque son casad@s y no pueden reunirse con el ó ella.., otr@s por satisfacer instintos, otr@s por vergüenza de hacerlo personalmente, otr@s porque les gustan las relaciones ocasionales en secreto absoluto...
Y me sigo preguntando: ¿Es prudente, conveniente y digno de una persona este tipo de relaciones por teléfono? ¿y por Internet?, también se dan millones de casos de éste tipo, en que ambos, hombre y mujer terminan abrazando su ordenador, o besando el micrófono, retorciéndose de las ganas frente al ordenador y hasta casi adorando su propio teclado, desnudándose frente a la cam para que en el otro lado se le alteren sus hormonas, y algun@s (no tod@s), por supuesto no les satisface ya la cam y terminan pidiendo el teléfono, para continuar más allá la relación…
¿Sería conveniente que tratemos sanamente éste tema? ¿qué les parece? ¿qué opinan ustedes de las relaciones sexuales por teléfono o por Internet? ¿será que a algun@s les parece muy sano éste tipo de actividades? ¿justo, prudente y digno?
Por favor y con todo respeto, fuera miedos para expresarse: ¿Ustedes qué opinan al respecto?
PD: Que quede constancia de que aquí no se está juzgando a nadie! tan solo se trata de intercambiar impresiones.
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