Han pasado Los Reyes, y como mis peticiones se extienden a lo largo del tiempo, voy a hacer el recuento de los juguetes y el carbón que me dejaron el año pasado.
Hace siglos que siempre les pido lo mismo, paz, amor y salud para todos, sabiduría y entereza para soportar con dignidad las vicisitudes y un camino largo y en buena compañía. Haciendo balance veo luces y sombras, más carbón que chocolate y sobre todo un ápice menos de esperanza que al empezar el año.
Esta noche vieja, comentaba con Gloria, que tenía ganas de que acabara este “Año Horrible” por el que habíamos pasado, muerte de seres muy queridos, crisis, estrés, dolor y agotamiento, pero ella me dijo.
– ¿ Y todo lo bueno que nos ha dejado?, tenemos amor, nuestras hijas y nietas, conservamos el trabajo y buena parte de nuestra salud, ¿te parece poco lo que nos ha dado la vida?´-
Cerré los ojos y comprendí que tenía razón, que a pesar de los pesares, teníamos mucho más de lo que podíamos agradecer, que en el fondo éramos unos privilegiados, y que deberíamos dar gracias por todo lo que de bueno recibimos a diario.
Vivimos en una sociedad en la que todo nos parece poco, y que cuando lo tenemos todo, sufrimos de ansiedad porque no sabemos que desear, deberíamos aprender de otras culturas más unidas a “La madre tierra”, y agradecer cada soplo de aire que respiramos, cada bocado que nos alimenta, y cada amanecer que nos despierta a un nuevo dia.
La tierra, no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra, los animales y las plantas no son nuestros esclavos, son nuestros hermanos, y cada y cada instante de nuestro tiempo deberíamos dedicarlo a enriquecer nuestro espíritu y no a luchar por unas monedas que quizás necesitan mucho más otras gentes.
El año que viene, cuando haga inventario, espero encontrar la paz interior y la lucidez que me han faltado este año, y sobre todo la sabiduría para apreciar todo aquellos regalos, que sin ir envueltos en lujosos lazos, son en realidad los más valiosos. Esa misma petición la hago extensible para todos vosotros. Nada más pero nada menos.