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martes, 7 de septiembre de 2010

El lobby farmacéutico y transgénico en el Gobierno ZP . Montsanto calla en La Ventana de Gemma Nierga

Cristina Garmendia,Ministra de Ciencia e Innovación era, hasta entrar en el Gobierno de Zapatero, presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), el mayor lobby pro alimentos transgénicos y fármacos biotecnológicos que hay en España (en el que están otros lobbies como la Fundación Antama o las mayores multinacionales de transgénicos del mundo: Monsanto

Pronto van cumpliéndose las peores expectativas en materia sanitaria y de medio ambiente con el nuevo Gobierno de Zapatero. La jugada de la desaparición de Cristina Narbona y el Ministerio de Medio Ambiente tal y como era en su época, o para mayor exactitud, la absorción por parte del Ministerio de Agricultura (ésta sobre todo química, industrial y con cesiones al lobby pro alimentos transgénicos) de la cartera de Medio Ambiente en el actualmente denominado Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, ha sido muy comentada.
Se interpreta, y los hechos comienzan a confirmarlo, como un intento de acabar con una voz y una política crítica, la de la propia Narbona, y con un Ministerio que podía ser un obstáculo al actual modelo desarrollista, insostenible ambientalmente y por lo tanto poco saludable que practica el Gobierno.





Extracto de un momento de la entrevista realizada en el Programa La Ventana de la Cadena SER a un portavoz de comunicación de Monsanto. Juzguen ustedes mismos.

Puestos a gestionar una segunda legislatura, ganada la primera con una política “social”, el PSOE está optando por darle un perfil más mercantilista, más proempresas al nuevo Ejecutivo. Narbona molestaba, en muchos casos estaba consiguiendo que el suyo fuera un Ministerio pro ecología, y esto es necesariamente contrario a la lógica promercado del Gobierno, cualquier gobierno europeo en la actualidad.
Narbona molestaba y como “cargarse” de raíz un Ministerio entero, el de Medio Ambiente, hubiera sido demasiado chocante, se ha asimilado a Agricultura, aunque dejando el nombre y “disimulando” la línea más mercantilista de Agricultura, que sigue dirigiendo Elena Espinosa. Pese a que ya no luce en su enunciado “Agricultura” este ministerio posee una tradición de favorecer a las grandes compañías frente a las pequeñas y medianas explotaciones; de fomentar la industrialización intensiva y con productos químicos tóxicos del campo; y que es en la actualidad el garante de los intereses de la gran industria biotecnológica, es decir, de los alimentos transgénicos (España es el país con mayor superficie de cultivos transgénicos de toda Europa).
El nuevo Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de la ministra Elena Espinosa seguirá apoyando la inclusión en nuestros platos de productos transgénicos y por lo tanto poniendo en peligro nuestra salud y la del entorno. Y tendrá en sus manos toda la parte de Medio Ambiente que antes no gestionó y que Narbona llevaba con un aceptable resultado.
Pero el lobby pro transgénicos no sólo controlará buena parte de las decisiones de Agricultura, como viene haciéndolo durante los últimos lustros; el Gobierno ZP ha colocado a Cristina Garmendia al frente del Ministerio de Ciencia e Innovación. En el libro Conspiraciones tóxicas, explicamos con numerosos ejemplos el fenómeno de las “puertas giratorias” (trasvase de ejecutivos del sector público al privado o viceversa). Este vuelve a ser un caso de manual. Garmendia era, hasta entrar en el Gobierno de Zapatero, presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), el mayor lobby pro alimentos transgénicos y fármacos biotecnológicos que hay en España (en el que están otros lobbies como la Fundación Antama o las mayores multinacionales de transgénicos del mundo: Monsanto o Pioneer), y que también congrega a buena parte de la industria farmacéutica biotecnológica (Bayer, Merck, Bristol-Myers Squibb, Roche, Schering Plough, Esteve -que dirigen Farmaindustria-, o Gilead Sciencies -creadores de Tamiflú/Gripe aviar-).
Esta empresaria hasta hace unos días, en 2000 fundó Genetrix, una compañía privada del sector de la biotecnología. Garmendia, no pierde su tiempo y también es presidenta de la Fundación Inbiomed que, financiada con dinero público, está dedicada a la investigación genética con fines farmasanitarios.
El Ministerio de Ciencia e Innovación es clave para la industria farmacéutica. Así, uno de los periódicos sanitarios que ejerce de portavoz de la misma, ha publicado que su creación “ha sido muy bien recibida por la industria”. Los grandes laboratorios ven en Garmendia a una de los suyos: “será un buen apoyo para evitar desarrollos legislativos excesivamente dañinos para el sector”, argumenta dicha publicación.
Presidente del Gobierno de España
Hay que tener en cuenta que a media legislatura anterior el Ministerio de Sanidad sufrió un cambio radical. La ministra Elena Salgado, que como muchos medios especializados en temas sanitarios han publicado no gustaba nada a Farmaindustria, fue desplazada al Ministerio de Administraciones Públicas. En su lugar entró el actual ministro Bernat Soria, muy del gusto de las farmacéuticas. Como ha publicado Correo Farmacéutico: “El ministro Bernat Soria quería convertir esta legislatura en la del impulso de la industria farmacéutica española, ‘incluso abordando la posibilidad de un cambio en la legislación de patentes’”, verdadera piedra filosofal de Farmaindustria.
Si Cristina Garmendia quiere sacar adelante ese proyecto de cambio de legislación -ahora es de su competencia tras las nuevas atribuciones de su Ministerio- tendrá que contar con el Ministerio de Industria, que también posee competencias legislativas en temas de patentes. El citado periódico recuerda que “al frente de Industria estará, en los próximos años, Miguel Sebastián, amigo y protector político de Cristina Garmendia y figura en ascenso por su amistad con Rodríguez Zapatero”.
Si no he contado mal, las industrias biotecnológicas (compuestas por las pro transgénicos y farmacéuticas) tienen cuatro ministerios y cuatro ministros a su disposición: Agricultura, Sanidad, Innovación e Industria. Y además han visto mermado en sus facultades el de Medio Ambiente.
Algunas cosas, como digo, comienzan a cambiar, a peor, se entiende. Para muestra un botón. El pasado fin de semana TVE emitió un reportaje sobre alimentos transgénicos. Como cuenta en una carta dirigida al programa en que se emitió una persona que ha trabajado en el Ministerio de Agricultura y ha sido testigo del vaivén de lobbistas pro transgénicos en el mismo, se eliminó (por problemas técnicos) la intervención de la única voz crítica con el tema de los Organismos Modificados Genéticamente (OMG´s) aplicados a la agricultura, la de Juan Felipe Carrasco, de Greenpeace.
Además, se utilizaron imágenes de la deforestación de la Amazonia para el cultivo de soja transgénica justamente para lo contrario, para explicar las bondades de estos organismos que no son necesarios y que sólo traen beneficios a muy pocas empresas privadas. ¿Estará cambiando la línea editorial de la tv pública al ritmo de los cambios pro corporaciones en el Gobierno ZP?
Por Miguel Jara

http://lacomunidad.elpais.com/casajuntoalrio/2010/9/6/el-lobby-farmaceutico-y-transgenico-el-gobierno-zp-

martes, 27 de abril de 2010

¿HACIA EL ÚLTIMO GENOCIDIO?

Marie-Monique Robin, periodista especializada en agroalimentación

"¿Tú comerías insecticida?"

Tengo 48 años. Nací en Gourgé, pueblecito cerca de Poitiers (Francia), en una familia campesina. Soy periodista. Estoy casada y tengo tres hijas (11, 14 y 17 años). ¿Política? No me caso con nadie, mi compromiso es con la gente: por eso pongo mi pluma en la llaga. Soy agnóstica
¿Qué es Monsanto?
El gigante de la industria agroquímica que domina el mercado mundial de la alimentación.
¿Cómo logra dominar la alimentación mundial?
Domina el mercado mundial de semillas: dominar las semillas es dominar los estómagos, la población mundial.
¿Y cómo se logra dominar las semillas?

Modificándolas genéticamente y patentándolas. Antes de 1992 no podían patentarse semillas, y Monsanto logró que Estados Unidos lo permitiese. Hoy tienen mil patentes.
¿Es algo que debería preocuparme?
Si te preocupa qué comen tus hijos, sí. Preocúpate por las 80.000 hectáreas cultivadas con maíz transgénico en Catalunya y Aragón: ¿por qué España es el único país de Europa que acepta cultivos transgénicos?

¿No sucede en otros países europeos?
Está prohibido. Con razón: carecemos de estudios sobre los efectos en la salud humana y en el medio ambiente de los organismos genéticamente modificados (OGM).
¿Y por qué España no los veta?
En el Gobierno de España hay ahora cuatro personas relacionadas con Monsanto.
¿Quiénes?
Estoy contrastando los datos y pronto publicaré sus nombres.
¿Ese maíz es un OGM de Monsanto?
Sí, se le llama maíz Bt, iniciales de Bacillus thurigiensis:esa bacteria está en el suelo de forma natural y es insecticida. Si se usa en preparados pulverizados es eficaz, y el sol la degrada pronto: resulta inocua para el medio ambiente. Pero los de Monsanto tomaron de la bacteria el gen que produce la toxina, y lo insertaron en el genoma del maíz.
Brillante idea: de este modo, ese maíz queda blindado contra los insectos, ¿no?
Sí, pero a un coste peligroso: la toxina intoxica no sólo al piral - insecto perjudicial para el maíz-,sino también a los insectos predadores del piral (como la crisopa), y a mariposas, mariquitas, microorganismos del suelo, pájaros insectívoros...
¿Y a mí?
¿Tú comerías insecticida? Pues ese maíz insecticida pasa a harinas, chips, tacos, cereales, sopas, tortas... ¿Por qué cada día hay más alergias? ¡Son sobrerreacciones de nuestro organismo ante algo que no reconoce!
Con no comer ese maíz, ¡salvado!
No: ese maíz poliniza cultivos de maíz ordinario, contaminándolos, convirtiéndolos también en transgénicos. ¡Extinguirá el maíz natural! Y aunque no ingirieses ese maíz directamente..., se lo dan como forraje a animales que luego tú sí comerás.
¿Debo alarmarme, pues?
Mis padres eran campesinos, líderes sindicales agrarios en Francia: adoptar abonos, pesticidas convencidos de que hacían progresar la agricultura. Hoy están arrepentidos: la biodiversidad de variedades hortofrutícolas ha decrecido drásticamente..., y la mayor proporción de cánceres se da entre agricultores.
Entonces sí podemos alarmarnos...
El herbicida más vendido del mundo se llama Roundup, de Monsanto. Extermina toda la maleza..., pero no es biodegradable, y es promotor de cánceres y perturbador endocrino. ¿Cómo no vamos a padecer cada día más cánceres, diabetes, parkinson y alzheimer? ¡Mis hijas y yo ya no comemos vegetales que no provengan de cultivo biológico!

¿Herbicidas y pesticidas dan cáncer?
¡Nacen bebés con residuos de dioxinas en sus células! Las dioxinas son derivados de síntesis químicas de laboratorio. Llegan a los bebés por lo que comen las madres.

Esto ya escalofría.
Estamos intoxicándonos. Mire el pan.
¿Qué le pasa?

Para que la espiga de trigo produzca más grano, ha sido genéticamente modificada y protegida con ocho pesticidas y varias hormonas... cuyos restos te comes en el pan. ¡Claro que hay cánceres de mama y próstata, y el esperma pierde fertilidad! Siete amigas de mi edad tienen cánceres. Ninguna amiga de mi madre lo tuvo a esta edad.
¿Y por qué no reaccionamos?
Porque priorizamos la cantidad, la producción, la viabilidad económica, el negocio, los precios... Pero este sistema acabará también con los pequeños agricultores.

¿Por qué?
Compran semillas genéticamente preparadas para ser fumigadas con Roundup, se obligan a comprar remesas nuevas cada año, y son caras. Perdemos miles de variedades tradicionales, y los campesinos acaban en manos de Monsanto, arruinándose muchos.
¿Qué pasará si se mantiene esta tónica?
Que Monsanto producirá todas las semillas... y todos los productos fitosanitarios sin los que esas semillas genéticamente modificadas no fructifican (como el Roundup, que le reporta el 30% de sus ingresos): ¡negocio redondo para Monsanto! Si se confirma que algún producto es peligroso, lo retirarán, dándoles tiempo para fabricar otro... hasta que vuelva a demostrarse que es cancerígeno o perturbador hormonal. Y así hasta que acabemos todos estériles y enfermos.
Esto es tan tremendo... Cuesta creerle.
Tenemos ya el precedente del agente naranja. Empleado como herbicida durante decenios, su uso en la guerra de Vietnam ratificó su toxicidad cancerígena. Así que ha sido retirado. Lo fabricaba Monsanto. ¿Y qué le ha pasado a Monsanto pese a los millones de damnificados? Nada.
La Contra, LA VANGUARDIA