Lo que está sucediendo en Girona ha puesto en evidencia la capacidad de respuesta del gobierno catalán. Si los responsables de la conselleria de interior fueran mínimamente coherentes, deberían presentar la dimisión en masa.
El temporal de ayer, a pesar de sus características extraordinarias no fue un huracán, se había previsto su llegada con veinticuatro horas de antelación, pero nadie hizo nada para prevenirlo. Los colegios abrieron con normalidad, los equipos de emergencia estaban en sus cuarteles, los medios de comunicación no hicieron llamamiento alguno a la población hasta que el caos se había adueñado de todo. Para dar una idea de cómo funcionó la administración, a la una del medio día, cuando la nieve ya había cuajado en las calles, algunas funcionarias del Ajuntament de Girona pidieron permiso para salir a recoger a los niños de los colegios, y se les amenazó de que si se ausentaban, tendrían que recuperar la horas perdidas.
Si los medios de protección civil, bomberos, Mossos de escuadra, hubieran estado desplegados en estado de alerta, se hubiera podido suavizar el caos, pero los miles de usuarios de la AP7 atrapados desde Sant Celoni hasta la La Jonquera, no vieron aparecer ni un solo coche de auxilio, algunos han pasado la noche en el coche, otros tuvieron que abandonar los vehículos y afrontar el vendaval de nieve y hielo por sus propio medios, algo digno de un país tercermundista.
A estas alturas, 200.000 abonados, es decir casi 1.000.000 de personas están sin electricidad, lo cual significa, con la dependencia de tenemos de esta energía, sin teléfono, sin agua caliente y sin poder cocinar, ya que la mayoría de las caldera y cocinas, aunque sean de gas, necesitan de corriente eléctrica para encenderse.
Y yo me pregunto ¿Dónde estaba el President de la Generalitat y las autoridades responsables mientras Catalunya se sumía en el caos?, yo estuve conectado toda la tarde a TV3 y ninguno de estos señores tuvieron el valor de aparecer para dar la cara y animar a la población.
La falta de liderazgo y de coordinación ha quedado al descubierto en un episodio que de haber sido prevenido hubiera quedado en una anécdota para contar en las tertulias. Y yo me pregunto, si en un contexto meteorológico extraordinario pero no catastrófico, se ha generado una situación quasi Dantesca, ¿Qué hubiera ocurrido si se hubiese producido de un desastre verdaderamente grave, como un terremoto?.
Supongo que escuchar entonar el “mea culpa” a los responsables del govern, no nos devolverá la corriente eléctrica ni las vías de comunicación, pero igual nos devolvía un poco la fe en una clase política totalmente desacreditada, pero me temo que ni eso serán capaces de hacer.
JUANMAROMO