Uno de los peores crímenes eclógicos cometidos en la historia ha
sido la entronización de los motores
Diesel en los vehículos ligeros. Las emisiones de gasoleo son siete veces más
contaminantes que las de la gasolina y muchos de sus gases son cancerígenos en
muy alto grado. Los gobiernos de todos
los colores han promocionado su uso alegando el bajo consumo, pero la verdad es
que han prevalecido los intereses de las petroleros porque el gas.oil le
permite un alto margen de beneficio y sobre todo porque puede ser sustituido
por los mal llamados bio.diesel.
El bio diesel es un compuesto extraído de maíz transgénico
que una vez destilado sirve como sustituto al gasoleo mineral como combustible
y que en un principio se nos vendió como una solución ecológica cuando es precisamente
lo contrario.
Para el cultivo de este maíz de talaron millones de hectáreas
de selva, de extendieron los cultivos
trasgenicos por todo el orbe, y las cosechas destinadas a la alimentación
humana se desviaron para producir combustible disparando los precios y provocando
el hambre y el desabastecimiento en millones de personas. Esta es uno de los
muchos ejemplos de cómo nos manipulan y nos engañan esos gobiernos a los que
hemos votado y a los que hemos entregado nuestra confianza y nuestro dinero.
Los residuos gaseosos de estos motores producen alergias,
asma, disminuyen la fertilidad y favorecen el desarrollo del cáncer y otras
enfermedades emergentes, pero los intereses económicos siempre prevalecen sobre
los intereses de la humanidad y la venta de estos motores altamente
contaminantes sigue siendo apoyada por la industria y por los estados sin
importarles los estragos que producen. Deberíamos exigir la limitación de estos
motores a los vehículos pesados e impulsar de una vez por todas los híbridos
hasta que la tecnología haga factible los coches eléctricos, está en juego nuestra
salud y el futuro de nuestros hijos.
JUANMAROMO