El inspector Sevillano muestra los sellos con los que hacían parecer auténticos los documentos falsificados. - Juan Ferreras / Efe
La Policía investiga al notario que firmó el 95% de las operaciones fraudulentas
La Policía investiga al notario que firmó el 95% de las operaciones fraudulentas
La Policía Nacional ha desarticulado una de las mayores estafas financieras de los últimos años en Sevilla, una red que se aprovechaba de personas insolventes en graves apuros económicos a las que les ofrecían refinanciar sus deudas hipotecando su casa.
Paradójicamente, las víctimas acababan con un recibo mensual más bajo pero con una deuda muchísimo mayor, financiada a más largo plazo, hasta 40 años. "Si debías 60.000 euros podías acabar con un crédito por medio millón", ejemplificó ayer el jefe de Delitos Económicos de Sevilla, el inspector Fernando Sevillano.
Hay 42 detenidos, incluidos los directores de un banco y una caja de ahorros con sede en Sevilla, y todavía se investiga la implicación del notario que dio el visto bueno al 95% de las operaciones, con las que se embaucó al menos a 60 sevillanos, con un beneficio de dos millones de euros en seis meses (la media serían 33.333 euros a cada uno).
Ahora se indaga en casos de Huelva y Cádiz.
La estafa era doble: a la víctima le quedaba una deuda que no podía pagar y al banco un cliente insolvente al que le acabaría quitando la casa. La organización se apropiaba del dinero del préstamo.
Quince víctimas también han sido imputadas por fraude, porque consintieron que se falsificara su documentación para parecer personas solventes, simulando contratos de trabajo indefinido, declaraciones de renta o vidas laborales más prósperas para justificar que les dieran el crédito.
La empresa, instalada en el edificio Fórum de la calle Luis de Morales, ha dejado de funcionar, pero todos los implicados en la trama han quedado en libertad, aunque con cargos. La prisión preventiva no suele decretarse en delitos de guante blanco.
La empresa, instalada en el edificio Fórum de la calle Luis de Morales, ha dejado de funcionar, pero todos los implicados en la trama han quedado en libertad, aunque con cargos. La prisión preventiva no suele decretarse en delitos de guante blanco.
Los responsables de la trama eran economistas, abogados y empresarios compinchados con tasadores y directores de dos sucursales bancarias. Captaban a clientes con deudas que estaban a punto de perder su vivienda, bien localizándolos a través de listas de viviendas que iban a ser subastadas, de gente que los captaba en la calle o de los propios banqueros, que conocían la situación extrema de sus clientes.
Les ofrecían refinanciar las otras deudas, que les impedían acceder a nuevos créditos y rehipotecar su casa, falsificando su documentación para que parecieran solventes. Por último, lograban una tasación inflada, gracias a tasadores que también colaboraban con la red, y un crédito de los bancos con los que estaban de acuerdo, por debajo del tope que podían autorizar los directores de las entidades, para que estos casos no fuesen revisados por las oficinas centrales.
Cuando lograban el dinero, la trama se lo quedaba y lo usaba para pagar comisiones a los participantes y sobornos a los colaboradores. En uno de los seguimientos a miembros de la red, la Policía ha conseguido documentar la entrega de un sobre con 5.000 euros al director de una sucursal bancaria en una cafetería.
Los clientes se quedaban con un recibo menor pero a más largo plazo, "que en todo caso no podrían pagar por estar en paro", según la Policía. Pero su escaso nivel cultural les impedía darse cuenta, y la trama no les daba jamás un recibo de nada.
Cuando se produjo la primera denuncia, que dio lugar a una investigación que comenzó el pasado mes de septiembre, los investigadores no lograron sacar información alguna a las víctimas. A preguntas de la prensa sobre la complejidad del trámite, el jefe del grupo afirmó, rotundo: "Entiendo que no lo entiendan, a nosotros nos costó cuatro meses. Hablábamos con los clientes horas y horas y no teníamos ni idea de qué estaba pasando".
Ése fue el motivo de que decidieran seguir a los implicados para comprobar por sí mismos cómo captaban a clientes, lograban créditos y pagaban sobornos, todo sin un papel de por medio. En el registro de la sede y las casas de dos implicados se encontró material para la falsificación, incluidos sellos de organismos públicos y empresas privadas. Dos de los detenidos fueron arrestados cuando los recogían.http://lacomunidad.elpais.com/odelot/2011/1/24/directores-banco-estafaban-parados-con-creditos-inviables