Quizás, durante los últimos días, ustedes hayan visto a los políticos corriendo de un lado para otro por las calles de su ciudad. No, no es que la justicia por fin haya comenzado a investigar en serio, lo que ocurre es que el pasado 29 de marzo acababa el plazo para hacerse fotos inaugurando “cosas”.
Evidentemente, si los políticos fueran personas responsables, lo lógico hubiera sido que, durante toda su legislatura, hubiesen realizado inauguraciones en arreglo a un plan establecido. Pero como en realidad son un auténtico desastre -de ahí la necesidad de tener tantos asesores- aprovechan para hacerlo todo a última hora.
Por eso, en estos días próximos a campaña, han comenzado a hacerse fotos a diestro y siniestro, pues saben que al votante medio lo único que se le queda en la cabeza es lo recientemente ocurrido. Por ejemplo, sólo en Extremadura en los últimos 10 días se han realizado unas 100 inauguraciones. Extrapolen los datos a toda España.
De todas formas, si lo inaugurado en realidad funcionase, aún tendría un pase, pero cuando ni siquiera existe, a uno no le cabe duda de que no sólo nos tratan como idiotas, es que en realidad lo somos. Como esto no conoce de colores políticos, les pongo unos ejemplos que les confirmarán que vivimos en un país de pandereta.
En La Coruña, su alcalde se ha paseado por un centro cultural que no abrirá antes del próximo mes de junio; en Oviedo, en el último mes han presentado un mismo hospital hasta cuatro veces y no estará en funcionamiento antes de un año; en Gran Canaria se ha puesto una primera piedra ficticia para los ciudadanos del que será el Palacio Multiusos de Gran Canaria, cuya construcción está adjudicada pero impugnada; y en Zaragoza han montado un quirófano para la foto de inauguración y después lo han desmontado.
Pero si hay un lugar donde a los ciudadanos se les trata como verdaderos idiotas es en la Comunidad Valenciana. Un lugar donde se inaugura un aeropuerto sin aviones y sin los permisos de navegación; y donde el president de la Generalitat presentó en la Vall d’Uixó (Castellón) un hospital que sólo estaba en el papel. “¡Os prometí un hospital y aquí tenéis la maqueta!”, explicó. Sin palabras.
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P.D.: La foto que encabeza el post podría ser la típica estampa de cualquier inauguración de ésas que salen como setas estos días: varios tipos entrajetados mirando como otro hace el ridículo colocando una primera piedra, y al fondo, la marabunta de políticos, prensa y amiguetes empresarios, esperando el vinito de honor.
Si en esta foto se estuviera colocando la primera piedra de una estatua que llevase el siguiente lema: “A ustedes, los idiotas que nos votan”. Ellos, los políticos, serían capaces de inaugurarla, y nosotros de aplaudirla. Seguro.
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