A veces me alcanza el deseo de hablar poco.
Deseo sin ningún sentido , porque no hay nada como estirar la lengua y andar y andar por la voz o por la expresión escrita para ahuyentar la tristeza y sentirse vivo.
Llueve humo. Hoy llueve humo. Está el día como un eucaliptus miedoso , sin poder de reflejo , taciturno, soñoliento.
Golpean a la puerta : alguien me viene a ver. Es Sergio. Vuelve de la cola del paro , de entregar su curriculum para un puesto de guardacoches en un aparcamiento privado y de pasarse por el Mercadona para preguntar por aquel puesto vacante de cajero que le dijeron el mes pasado .
Sergio hace unos años que terminó la carrera de Farmacia con alta cualificación ,pero como no encontraba empleo adecuado a su título , se agarró a unos ahorrillos de sus padres y a unos euros que se sacó sirviendo copas en el verano y se largó a Madrid a especializarse en Óptica por lo privado.
No quiero mirar otra vez hoy la perspectiva húmeda y brillante de esos ojos que nada más abrir la puerta me dicen : " No traigo nada "
Entonces le digo con apuro : pasa , pasa , tomamos un café y hablamos .
Me dice , me cuenta , que se siente muy frustrado , que los títulos eductivos, hoy por hoy , sólo sirven para ponerse a la cabeza en la cola por un puesto de trabajo. Que hay una asimetría entre la educación que requiere el sistema productivo de este país y la educación que la gente demanda . Que el sistema educativo es la causa del paro , que no puede ser que existan tantos titulados y tanta competencia para tan pocos empleos . Que lo mejor sería restringir el acceso a la educación superior , aumentar su nivel y adecuar los contenidos de lo que se estudia a las demandas del sistema productivo.
Le digo que me parece bien que se aumente la calidad de la enseñanza ,pero que no se puede exigir a la Administración que le compense a uno por las fatigas y el dinero perdido en su propia educación , que la evolución de la economía es dificilmente predecible y que queda poco margen de arbietrariedad sobre la educación adecuada para cada puesto de trabajo. Que nadie sabe lo que va a pasar mañana , que puede que para entonces los problemas sean opuestos a los de ahora y que los flujos de licenciados y diplomados cuestan mucho de alterar . Que la Administración educativa poco puede hacer por aumentar o disminuir el paro , que si acaso lo que puede hacer es distribuirlo , disminuyendo la competencia en un sitio para aumentarla en otro, y que yo recuerdo que desde siempre se ha dicho que la universidad es una fábrica de parados .
Sergio no se siente dueño de su existencia . Tiene todo y no tiene nada. Los vidrios de su ventana están negros como los de tantos jovenes que se han preparado no sólo para una profesión , sino para una realización personal, y ahora encuentra que ni una ni otra son posibles en este sistema que fomenta la educación sólo como "inversión".
Se despide , otra vez hoy , con sus sueños inmovilizados en el mutismo de una oferta , de cualquier oferta , que le permita ocupar sus expectativas y ganarse un sueldecillo.
Dificil, dificil me parece un ajuste desde la perspectiva de los intereses de todos la adecuación de la educación a la oferta de empleo en unos momentos tan críticos ,porque cualquier restricción a la demanda social de educación quizás tenga efectos sobre el paro,pero lo que es seguro es que también los tiene sobre la ignorancia .
Cierto que muchos trabajos que ayer hacía gente analfabeta , los hacen hoy gente con estudios superiores o medios , pero es que la educación además de un sentido económico también es una apuesta cultural y social y se hace dificil entender una restricción severa a la hora de ingresar en la enseñanza superior.
http://lacomunidad.elpais.com/karamelillo/2010/11/23/hoy-llueve-humo
COMO Y DONDE PODEIS COMPRAR MIS LIBROS
Mostrando entradas con la etiqueta "FRUSTRACIÓN". Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta "FRUSTRACIÓN". Mostrar todas las entradas
martes, 23 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)