Emma Riverola Escritora
El Vaticano ha sido contundente: la aplicación Confession de iPhone no sustituye al sacramento de la confesión, aunque sí puede ayudar al pecador a prepararse para tan íntimo momento. La idea es interesante, especialmente por el carácter individual que la marca asegura que tiene el programa. Un examen de conciencia personalizado para cada usuario. ¿Habrá ejercicios para banqueros sin escrúpulos, políticos mentirosos y especuladores varios?
Por ejemplo, un examen para financieros con preguntas como: ¿cada vez que se publica el índice de desempleo, se lamenta por su imprescindible contribución a la crisis? ¿Mientras sigue acumulando beneficios, siente algún remordimiento al exigir el pago de la deuda al parado que ha perdido su hogar hipotecado?
La revisión de conciencia para políticos debería ofrecer numerosas variantes en forma de preguntas. La berlusconiana: ¿promete no volver a organizar orgías con menores de edad? La exclusiva para dictadores árabes: ¿es sincera esa repentina fiebre democratizadora que le arrebata?
También cabe esperar alguna pregunta especial para Artur Mas y su Gobierno: ¿empieza a adolecer de los mismos pecados que tanto recriminó al tripartito? Y, por supuesto, otra para la dirección del PSC: ¿cree que el miedo a perder lo justifica todo?
La revisión de conciencia para políticos debería ofrecer numerosas variantes en forma de preguntas. La berlusconiana: ¿promete no volver a organizar orgías con menores de edad? La exclusiva para dictadores árabes: ¿es sincera esa repentina fiebre democratizadora que le arrebata?
También cabe esperar alguna pregunta especial para Artur Mas y su Gobierno: ¿empieza a adolecer de los mismos pecados que tanto recriminó al tripartito? Y, por supuesto, otra para la dirección del PSC: ¿cree que el miedo a perder lo justifica todo?