HAMAS, sabia perfectamente que la contraofensiva israelí causaría miles de muertos palestinos, pero perpetró la masacre; el gobierno de Netanyahu, hizo caso omiso de las advertencias de sus servicios de inteligencia y en lugar de rechazar la invasión, permitió que los terroristas de Hamas causaran más de mil muertos y cientos de secuestrados entre las población civil israelita para justificar el brutal contrataque y anexionarse nuevos territorios de Gaza.
Ambos ataques son puro terrorismo disfrazados de patriotismo y autodefensa, el gobierno filo fascista de Netanyahu, permitió el ataque para asegurarse un liderazgo que cada vez estaba más cuestionado y formar un gobierno de emergencia que le permitiera seguir controlando el país. El pueblo, ambos pueblos, como siempre, son los chivos expiatorios, la carne de cañón con que alimentar al “Gran Hermano”. Mientras Occidente apoya a Israel y el mundo árabe a Hamás, Putin se frota las manos ya nadie le controla, ya nadie critica sus bombardeos genocidas, estoy seguro de que él tiene mucho que ver en esta masacre.
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