La clave del éxito de la derecha en España es haber hecho creer a un amplio sector de los trabajadores que pertenecían a la clase media; durante dos siglos, se consiguió crear una conciencia de clase, un espíritu reivindicativo de lucha obrera, pero la llegada del consumismo, acabó con todo.
Aun recuerdo los anuncios de los años 60 “Sea Ud propietario de …” (Un frigorífico, una lavadora, un tocadiscos) el mensaje era una carga de profundidad en el inconsciente colectivo ; compre, gaste, consuma... deje de ser proletario y conviértase en propietario.
En pocos años cualquier pequeño comerciante o artesano tocado por la varita mágica se convirtió en clase media, nadie quería ser “trabajador”, éramos especialistas, oficiales, profesionales... incluso los mandos intermedios de las empresas pasaron a denominarse ejecutores.... perdón, “ejecutivos”.
En la actualidad, con unos sindicatos paniaguados, un paro enquistado y un capitalismo salvaje, nos dicen que la clase media está desapareciendo, pero lo cierto es que esa clase ficticia ha descendido a los infiernos, ahora no tiene ni orgullo ni conciencia de clase, sus ninis se apoltronan en el paro y ni siquiera pueden ser proletarios, eso si, ahora votan a la ultraderecha.
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