Si tuvieran que elegir entre ser amados o admirados, la mayoria de los mortales eligirian ser admirados, la admiración nos parece algo sublime, lejano, inalcanzable, pero a esos personajes famosos admirados por millones de seguidores ¿cuantos realmente les aman? . El amor conlleva admiración, amamos a alguien porque admiramos su ternura, su bondad su sabiduria, pero no se nos ocurriria amar a esos idolos de carton piedra que nos vende la telebasura. La admiración y el amor son complementarios, podemos admirar a alguien sin amarlo, pero no se puede amar a alguien sin admirarlo... recuerdo a mi padre, cuando era niño lo queria, pero ahora, cada año que pasa no solo lo quiero, lo admiro por todo lo que me dió y me enseñó, sé que está al otro lado de los espejos y cada dia lo siento mas cerca en el espacio y en el tiempo. La admiración no genera envidia porque nos sentimos partícipes de esas virtudes que nos inspira, pero hay quien confunde admiración con deslumbramiento y mientras la primera dura toda una vida, el deslumbramiento dura lo que tardamos en recuperar la visión.
Ilustración de Mara Ángeles Palomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario