¡BOICOT A LA PORNOVISIÓN!

Las telerrameras de las que hablábamos el otro día no nos salen gratis, sus estipendios millonarios los pagan los patrocinadores de la telebasura por medio de la publicidad y cargan el importe al precio de sus productos. Hagamos boicot a las cadenas que las cobijan y a los anunciantes que les pagan, de esa manera acabaremos con esta plaga que mueve cientos de millones al año y que costeamos entre todos aunque no sintonicemos sus porno cadenas. El nivel cultural de esta país tiende a menos infinito y estos espacios deberían dedicarse al arte, la literatura, la historia y la filosofía, seguramente tendriamos una sociedad mas justa, mas limpia y mas eficiente.