LA PESTE DEL 2020

La peste del siglo XXI es una cortina de humo para ocultar los daños colaterales de una guerra a muerte entre USA, China y Rusia, una conflagración sin tanques ni misiles pero que causará millones de muertos por hambre, enfermedad y miseria en todo el mundo.

La gripe del 2018 causó 800.000 infectados y 15.000 muertos tan solo en España, pero entonces tocaba ocultar los daños, ahora hay que multiplicarlos para justificar la especulación bursátil, el recorte en salarios y prestaciones sociales y la guerra entre los productores de petróleo y los de las energías renovables que les están comiendo el mercado, una excusa perfecta para la resurrección del fascismo y el Malthusianismo económico.
Tras la coartada del covid, USA pretende eliminar más de dos millones de indigentes que vivaquean en sus calles y que al no poder pagar los test, serán presa fácil de todo tipo de enfermedades, justificar el exterminio de una generación de niños en África que en realidad morirán (como siempre) de hambre y miseria y sumir a Europa en el caos acabando con el turismo, las convenciones y los eventos deportivos, Europa tiene demasiados principios para entrar en este juego y hay que borrarla del mapa de una u otra forma.
La nuevo tsunami que se avecina puede acabar con las pensiones, los derechos y las libertades que tanto nos costó conseguir, no les basta con generar un cambio climático letal, con crear enfermedades en el laboratorio y especular con la vida de media humanidad, esta vez van a por todas y no escatimarán medios para dominar el planeta aun a costa de convertirlo en un desierto y la prueba de su efectividad son las estanterías vacías en los supermercados y los cuartos de baño a rebosar de papel higiénico, todo un símbolo de que la gente se está cagando de miedo.