COMO Y DONDE PODEIS COMPRAR MIS LIBROS
¡Que misero es aquel que se siente mas feliz rapiñando que entregando! La vida es una pradera en la que sembramos nuestro trabajo, nuestras esperanzas y nuestras ilusiones, donde esparcimos nuestras semillas de amor y de empatía con la esperanza que florezcan y compartirlas con todos los que nos rodean. ¡Pobre de aquel que tiene que robar, mentir y rapiñar para recoger una migajas! ¡Que misero quien siembra de cizaña el sembrado para malograr la cosecha con tal de que nadie pueda celebrar la vendimia! y que inhumano quien prende fuego a la mies después de haber robado todo el grano.
Siembra tu vida de amor, de piedad, de sabiduría y de ternura, porque esta vendimia se celebrará más allá de la miserias terrenales y nada ni nadie podrá robarte la cosecha ni impedir que disfrutes compartiendo con el orbe, tu pan, tus frutos y tu vino.
José Luis Posa es un poeta todo terreno, casi un transformer, domina la poesía erótica y la romántica pero donde imprime carácter es en la poesía social y existencial; desciende a los abismos del alma, bucea en el espíritu humano y nos muestra unos especímenes que creíamos extinguidos y otros de los que no teníamos noticia.
Versos acantilados es un poemario çapasionante , un roquedal donde los sentimientos rompen en mil y una espumas, un rompeolas en los que Geo y Neptuno hacen el amor salvajemente y amenazan con arrastrarnos tras ellos. Después de Lenguas de fuego y Poesía necesaria , José Luis vuelve a la carga con tambores de guerra que nos hablan de furia, de rabia y depresión que nos empujan hacia el borde del abismo, pero en sus versos no hay resignación ni entrega, siempre se guardan esa “ultima bala” que aunque sabemos que nunca llegará a utilizarla.
José Luis Posa bebe de los manantiales clásicos, pero su pluma moja en inéditos tinteros y sus páginas describen paisajes que solo se alcanzan con los ojos del alma.
Son “malos tiempos para la lírica” pero la poesía de José Luis trasciende a modas y protocolos, quizás dentro de unos años, sus libros figuren en las antologías literarias, un legado para las nuevas generaciones que no deberíamos desaprovechar.
Subvencionar la enseñanza privada mediante conciertos con La Iglesia u otras entidades es como descontar de una casa de lujo el importe de un vivienda social. Si queremos una enseñanza pública de calidad, destinemos esos fondos a mejorar medios. personal e instalaciones. quien quiera educación, vivienda o sanidad privada que la pague, pero destinar fondos públicos a otras entidades en perjuicio del patrimonio social es una de la peores formas demalversación y empobrecimiento de nuestro sistema social que lo está arrastrando a la quiebra. El capitalismo está convirtiendo el estado del bienestar en un gheto en el que solo se refugia el que no tiene donde guarecerse, sanidad, justicia, educación. vivienda y pensiones son los botines (que nadie se dé por aludido) que el sistema neocom está saqueando y que si no lo evitamos tajantemente acabará desmantelado. Cuarenta años de lucha para conseguir un país más justo y equitativo se están vertiendo por el sumidero del IBEX con el aplauso de la derecha y el pasotismo de una pseudoizquierda que avergonzaría a sus fundadores. Como se lamentaba Miguel Hernández "Tanto sufrir para morirse uno"
Que telecirco vuelva a ser por enésima vez el canal más visto en España, es un indicador de nuestro nivel cultural.
Un pueblo devorador de telebasura y pornografia emocional , un pueblo de analfabetos funcionales adoradores de La Roja que envidia a quienes salen adelante trabajando honradamente y admira a los especuladores que les sumen en la miseria, es un pueblo sin más futuro que el de la esclavitud intelectual; un pueblo inculto entregado a un barbecho donde florece la cizaña fascista, un rebaño conducido al matadero.
El "Pueblo blanco" de Serrat se ha extendido por toda la piel de toro y sus caciques envian piolines y tricornupetas contra los que no dejamos pasar matadores y fascinerosos; en lugar de unirse a nosotros para expulsar a esa "mala gente que camina y va apestando la tierra" vociferan "A POR ELLOS" sin darse cuenta de que están escupiendo en sus espejos mientras los buitres afilan los picos y se les cagan encima.
