LA MUERTE NOS IGUALA A TODOS

Toda vida humana es sagrada e irrepetible y quien la arrebate merece un justo castigo, pero que cuando un guardia civil o un militar muere en el ejercicio de su profesión se declare día de luto nacional y se le imponga una medalla y cuando un albañil muere al caer de un andamio porque la empresa ha incumplido los protocolos de prevención e higiene o un camionero fallece por el mal estado de una carretera, se considere un simple accidente laboral, me parece una muestra mas de la militarización de esta sociedad que se cuadra ante los uniformes y patea la ropa de trabajo. Todos somos trabajadores. cada uno con sus herramientas y sus uniformes, con su honradez y su dedicación, quien maneja un volante tiene muchas posibilidades de morir al volante y quien maneja un arma, de morir por un arma. ¡Ojala que esta sea la última vida segada en su plenitud! pero no hagamos distinciones ante la muerte, porque ella, nos iguala a todos.