Graznar ha sido y espero seguir hablando en pretérito, uno de los personajes más nefastos de la historia de España junto a Olivares ,Godoy o Millán Astray, el típico tiranuelo acomplejado que escupe toda su frustración pisoteando a cuantos se interponen en su camino al estilo de Franco o del mismísimo Hitler. Por suerte, en la época en que se aferró al poder, no pudo ejercer toda su capacidad destructiva y tuvo que conformarse con meternos, contra la voluntad del pueblo, en una guerra que nos costó sangre sudor y lágrimas.
Como todos los dictadores, se considera elegido por los dioses para salvar el mundo aunque ha tenido que conformarse con hundir España. Fue cerebro y promotor de la mayor crisis inmobiliaria y financiera que ha sufrido el país, creador de un clan familiar cómplice y siervo de los fondos buitres que han desahuciado miles de hogares especulando con la vivienda y entregando los antiguos monopolios (Endesa, telefónica etc...) a manos de sus aliados a cambio de regalías vitalicias para él y su estirpe.
En la actualidad, es la mano que mece la cuna de esos alevines ultramontanos que pretenden arrastrarnos al paleolítico. No se arrepiente de nada, no pide perdón por nada y es lógico, los iluminados se creen ejecutores de la voluntad divina y salvadores de la patria, cuando apenas llegan a ser diablos cojuelos.
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