¿De que sirven tantos años de guarderia, colegio, instituto e incluso universidad, si somos incapaces de interpretar lo que leemos, lo que escuchamos, lo que vemos en los medios de comunicación? Los sistemas educativos actuales están concebidos para formar lacayos, no ciudadanos, productores, no creadores, nos programan para estar ocho horas diarias escuchando discursos que muchas veces no entendemos y que nadie se molesta en explicarnos, en memorizar normas, consignas y pseudohistoria para hacernos fervientes patriotas. Nos retiran la filosofía, el latín, la literatura, las humanidades, para hacer de nosotros el prototipo de "hombre masa" del que nos avisaba Ortega. Apaguemos los televisores y tomemos un libro en nuestras manos, literatura clásica , poesía, filosofía, ensayos. Cerremos los ojos del cuerpo y abramos los ojos del alma, meditemos, analicemos y separemos el trigo de la paja, no solo por nuestro bien si no por el de nuestros hijos. Si les dejamos en manos de la escuela capitalista, acabarán siendo productores/consumidores programados, pero cada vez serán menos personas, menos libres, más infelices.
Aun estamos a tiempo de frenar la caída hacia el abismo, mañana será demasiado tarde.
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