No sois manada, sois una puta piara,
una tropa de cerdos encelados
un rebaño de miseros cabrones
una legión de borrachos y drogatas.
Os creis hombres, machotes, tiarrones
pero sois una misera basura,
unos mierdas con hiel en las entrañas
miserables, cobardes, vil gentuza.
¡Que sabreis del amor, de la ternura,
de abrazar a la mujer amada,
de bailar por las calles de la mano
de besar con la luz de la mirada!
Os tendrían que entrar en cuarentena,
ocho lustros podridos entre rejas
y probar vuestra propia medicina
cada vez que a un compadre le apetezca.
En el fondo, sois unos desgraciados
unos cuerpos sin alma, unas piltrafas,
deberíais pudriros en la trena
y arrojados después a las cloacas.
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