Hace unas noches, regresaba a mi casa y al doblar una esquina fui rodeado por cinco "CABALLEROS" que me obligaron a entregarles la cartera, el reloj , el móvil y las llaves, dado que no tenia posibilidad de defenderme, les di todo lo de valor que llevaba encima y me quedé totalmente desamparado en plena madrugada. Acudí a comisaria para presentar denuncia por agresión y robo con violencia y recurrí a un cerrajero de urgencia que me abrió la puerta y me cambió la cerradura, no había pasado ni media hora cuando pude escuchar los intentos de los ladrones por forzar la entrada, por suerte la puerta es acorazada y tuvieron que desistir. Esta mañana he acudido ante el juez y me ha denegado la denuncia arguyendo que como no se habían utilizado armas ni tenia heridas ni secuelas físicas de la agresión, solo podía admitir una demanda por hurto. Al regresar a casa me he encontrado una nota debajo de la puerta advirtiéndome de las consecuencia para mi persona que supondría que alguno de ellos fuera encarcelado.
Esta situación me ha recordado la agresión de "La manada" y (salvando las diferencias) he sentido la misma sensación de indefensión y humillación que sus víctimas. Por suerte, las cámaras de vigilancia de la finca han grabado imagenes de los intrusos, me he puesto en contacto son la empresa de seguridad que me gestiona los cobros conflictivos y me han garantizado que por un módico precio, estos matones dejarán de molestarme para siempre.
¿Que hago, me tomo la justicia por mi mano, o dejo que esta manada continúe haciendo de las suyas?. Cuando la ley no puede ofrecerte justicia, tienes todo el derecho a buscarla por tus propios medios siempre que sea equitativa, justa y exenta de venganza. en eso estoy.
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