Si en lugar de volcar nuestra agresividad y nuestra frustración contra los compañeros de cautiverio, atacáramos a nuestros verdugos y carceleros, seriamos libres desde hace muchas generaciones. Ellos manejan con maestría el "divide y vencerás" y nosotros entramos al trapo y nos cuadramos ante su estoque. En la vida, como en la plaza hay cinco protagonistas, los matadores y picadores, los toros lidiados y sacrificados, el público aborregado que aplaude la sangre, los cabestros que arrastran los cadáveres y los empresarios que se embolsan la caja. Y tu ¿a que grupo de estos perteneces?
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