KALE BURROKA

Los extremos se tocan, tan peligrosos y dañinos son las hordas "anti sistema" como los vándalos ultras. Muchos fracasados y resentidos se camuflan en movimientos políticos para justificar su barbarie y actuar con impunidad. A los Kale borriqueros les "pone" quemar contenedores y vehículos, cortar carreteras y vias ferroviarias con tal de salir en los medios. No les importa el daño causado a su gente ni que los perjudicados sean aquellos a los que dicen defender, las banderas les sirven para tapar sus vergüenzas y para limpiar sus excrementos. Mucho cuidado con esos "cachorros" porque pueden acabar siendo terroristas de uno u otro espectro, al igual que Drácula, cuando prueban la sangre ya no pueden vivir sin derramarla. Los partidos y gobiernos que los utilizan son los responsables últimos de sus barbaries y de ellos deberían responder ante la ley, pero ya sabemos que en España la única ley que se respeta es la ley del embudo.