Empecé a trabajar con quince años para pagarme los estudios, mis hijas trabajaron y estudiaron desde que la ley se los permitió, de becarias y en todo tipo de empleos sin recurrir al paro ni a ningun tipo de subvención. Estoy de acuerdo en colaborar con mis impuestos a ayudar a personas que tras lustros de trabajo de han quedado sin prestaciones. a familias que por enfermedad o desempleo esten en peligro de perder sus hogares o a trabajadores que por problemas de salud se ven sin ningun tipo de prestaciones, pero a lo que no estoy dispuesto es a mentener a NINIS que en su vida han dado un palo al agua, que viven de los padres como zánganos y que no abren un libro ni para abanicarse, Estos personajes son parásitos sociales que nunca trabajarán porque no tienen ni voluntad ni capacitación para nada, concederles una "ayuda", es condenarles al ostracismo laboral de por vida y a la delincuencia el dia que se les cierre el grifo. La obligación de educar y mantenerles es de sus padres, yo, ya lo hice con mis hijos y no pienso adoptar garrapatas que me chupen la sangre que tanto me ha costado generar.
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