Gentrificación, la palabra de moda. La prensa se apunta al carro como si la expulsión de los vecinos de barrios en transformación fuera algo nuevo. Este fenómeno es tan antiguo como la "poli", las ciudades crecen, evolucionan y barrios obreros o industriales, se transforman en residenciales y turísticos con todas las ventajas e inconvenientes, todo depende del nivel económico, de si la vivienda es de alquiler o propiedad o de la capacidad de adapatacíon de cada vecino. El problema de Barcelona es que la han convertido en una City de millon y medio de habitantes cuando en realidad es una metrópolis de cinco millones. Como todas la citys, Barcelona esta siendo colonizada por hoteles, oficinas, grandes superficies y enclaves turísticos, nada nuevo bajo el sol; a quince kiometros de la Plaza Catalunya, tienes zonas residenciales, que aunque se llamen Sant Just, Esplugues o Castelldefells estan dentro del area metropolitana. Terrassa, Sabadell o Granollers, si pertenecieran a la comunidad de Madrid, haria medio siglo que hubiesen sido absorvidos, pero Barcelona sigue inmutable desde mediados del pasado siglo. Seguir enquistando el municipio entre el Besos y el Llobregat es un error que estamos pagando muy caro, servicios mucho mas costosos, transportes publicos inconexos, exceso de burocracia. No se trata de absorver y aniquilar otros municipios, si no de establecer una interconexión global eliminando calles fronterizas y aduanas en el transporte publico que solo benefician a unos cuantos y perjudican a toda la población.
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