"Yo, guapo, cuando necesito un hombre, que suele ser a menudo , lo busco, lo encuentro, lo uso, y lo tiro a la papelera, cuando encuentre un compañero capaz de ilusionarme, de hacerme reir, de compartir mi vida, mis esperanzas y mis ilusiones de igual a igual, un hombre que me respete y que se respete, que asuma sus responsabilidad y sus deberes en la casa y en la vida, y que sea capaz de aceptar mi libertad, como yo aceptaré la suya.
Entonces construiremos juntos, piedra a piedra, ladrillo a ladrillo nuestra casa, tendrá unos amplios ventanales, las puertas sin cerraduras, y en el hogar, siempre alumbrará un rescoldo, que alimentaremos entre los dos mano a mano, de igual a igual.... a veces también se encuentran rosas en el mar."
Esto es lo que le conteste hace unos meses a un típico macho ibérico de los que pretenden deslumbrarte a golpe de coche deportivo y hotel de cinco estrellas, uno de esos típico cuervos con levita, que se cree que al igual que se compran un coche de lujo, también pueden comprar a una mujer.
El hombre que te merezca, no te mirará las tetas, ni el culo, ni las piernas, te mirará a los ojos y Le reconocerás inmediatamente en su mirada, en su sonrisa, en su voz. Mientras tanto, aprende a quererte, a perdonarte, a hacerte feliz, cultiva la alegría, airea la esperanza cada mañana, que no se quede apolillada encerrada en un armario, piensa en todo lo que tú estás dispuesta a entregar, y en todo lo que pedirás a cambio , hasta los mejores vinos pueden agriarse, no te la juegues a una sola carta. Guárdate siempre un triunfo en la baraja, y si hace falta, un as en la manga, ellos hacen lo mismo. Y sobre todo, no te entregues a nadie por pena, ni por pena hacia él ni por pena hacia ti misma, vale más estar sola y buscar compañía cuando la necesites, que cargar de por vida con un cerdo, para comer de vez en cuando una salchicha. Un beso
SHEMIRRAMIS
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