Dejando de lado aspectos sentimentales puramente subjetivos, la relación de pareja se basa, como tantas otras, en el respeto mutuo y en la continua negociación. De alguna manera, todo lo que no se impone, se negocia y se llega a un acuerdo, un día cede una parte, y otro día la otra, de esta manera la convivencia se refuerza, y los intereses comunes se afianzan.
El problema de muchas parejas jóvenes, viene originado por una educación equivocada, tema ya desarrollado en el hilo sobre la enseñanza, creen que todo se consigue sin esfuerzo, y se refugian en posturas egoístas en las que nadie quiere ceder . Ante un enfrentamiento, o hay un vencedor y un vencido, es decir, uno adquiere el dominio sobre el otro, o la relación se rompe.
Antiguamente, cuando la mujer estaba programada para obedecer al hombre ciegamente, la solución era fácil, el marido tomaba las riendas, y cada uno asumia un rol predeterminado por los canones sociales. Actualmente, la mujer, no está dispuesta a ningún tipo de sometimiento y si no se llega a un acuerdo, la ruptura es inevitable.
A mi juicio, falta un compromiso solido y una voluntad firme en mantener una relación de consenso. Una vez que las feromonas bajan, y la pasión decrece, los roces se hacen cada vez mas frecuentes, si durante ese tiempo, no se ha sabido establecer unos fuertes lazos de cariño, amistad y respeto, la pareja está condenada al fracaso.
Jose Luis Posa
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