La farmafia ha descubierto un nuevo filón para despojarnos del dinero, de la dignidad y de la salud, son las nuevas vacunas. Desde hace unos años, cada temporada se nos atemoriza con una nueva epidemia contra la que hay que vacunarse so pena de ser pasto de una nueva peste, los midas de los laboratorios siguen convirtiendo en oro todo lo que tocan, incluida la naturaleza, la salud y la vida humana.
El mecanismo es bien sencillo, se busca o se inventa un virus mutante de una enfermedad centenaria como la gripe y se le adjudican propiedades temibles y riesgos inexistentes, la OMS, que como todos sabemos, está financiada en un 70% por la industria privada, da luz verde a la llamada y recomienda a los gobiernos vacunaciones masivas a niños y mayores. Los políticos, unos por ignorancia y otros por intereses con las farmacéuticas, autorizan la compra de millones de dosis a precios astronómicos, dinero que sale de nuestros impuestos y se publicitan para que la ciudadanía sirva de conejillo de indias, en los últimos años, sanidad ha tenido que eliminar millones de dosis de vacunas pagadas y que no han sido inyectadas, inexplicablemente, nadie les ha pedido responsabilidades. El problema no solo es económico, muchas de estas vacunas, como la del papiloma, están causando efectos secundarios terribles y cada día mas y mas casos salen a la luz, no solamente son inoperantes si no que producen enfermedades y malformaciones de extrema gravedad, el triste ejemplo de la talidomida se repite cada año ante el silencio cómplice de la prensa, sindicatos y partidos vendidos al capital.
Si un día en verdad se produce una pandemia, nadie hará caso de las recomendaciones de unos médicos y políticos que han perdido toda su credibilidad, y como a Pascualillo el embustero, puede que nos devore el lobo de tanto asustarnos en vano.
Juanmaromo
No hay comentarios:
Publicar un comentario