El primer paso para liberarse de una adición es reconocerla. Millones de enfermos de fibromialgia se atiborran de iboprufenos, tramadoles y otros bemoles y a pesar de reconocer que no les alivia el dolor siguen tomándolos porque si si los dejan se encuentran todavía peor, es exactamente lo mismo que pasa con las llamadas drogas duras. Cuando hablamos de drogas, siempre nos viene a la cabeza la heroína o la coca, pero hay otras drogas mucho mas adictivas aunque sean legales, el azúcar blanco, la comida basura y los fármacos causan más victimas mortales que todos los opiáceos juntos.
Tomar a diario durante años, antiinflamatorios, antidepresivos o antialgidos es una forma de suicidio, no solamente no curan si no que destrozane el sistema digestivo,l circulatorio y el nervioso reduciendo drásticamente la duración y sobre todo la calidad de vida. Los médicos, las farmceuticas y los políticos son los responsables de esta forma de eugenesia que se está aplicando a los enfermos de larga duración, siguiendo esa medicación genocida pocos cobrarán la jubilación, pero antes habrán enriquecido a la farmafia y a sus secuaces.
Cada uno es libre de hacer con su vida lo que vea conveniente, pero debe hacerlo con conocimiento de causa, si aceptas la medicación como una forma de medicina paliativa (que tampoco funciona) eres libre de hacerlo, pero si lo que buscas es una vida mejor busca en la medicina natural y cambia radicalmente tu alimentación y tu forma de vida, quizás no te cures del todo pero viviras mucho más y sobre todo, mucho mejor.
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