El mayor pecado que puede cometer el hombre es la destrucción de la belleza, la belleza es el orden supremo del universo, el concierto cósmico en el que la materia y la energía trenzan la danza eterna de la creación. Belleza es la inocencia, la ingenuidad la limpieza de alma, belleza es la piedad, la compasión, la sonrisa. Los hombres contaminamos cuanto poseemos, el paisaje, la naturaleza, las agua y los cielos, todo el veneno que generamos en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu acaba emponzoñando el entorno y destruyendo la natural armonía.
Ensalzamos la virginidad de la mujer y mientras violamos y ultrajamos a la madre naturaleza, somos el producto de un error genético pero tenemos capacidad para auto enmendarnos y volver a ocupar nuestro sitio en el concierto universal, de lo contrario, el supremo director, nos arrojará al vacío exterior donde seremos disueltos en la noche de los tempos
JUANMAROMO
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