Uno de las denuncias más graves de wikileaks y que fue eliminada inmediatamente del sumario fue la campaña masiva emprendida en Guantánamo y extendida en otras prisiones consistente en una exploración masiva de los cerebros de los reclusos mediante resonancias magnéticas periódicas con el pretexto de predecir alteraciones psicosomáticas, pero la verdadera razón era bien distinta.
Desde hace unos años, se sabe que toda la información del cerebro está contenida en sus células en un formato bioquímico, los recuerdos, los propósitos y los fundamentos emocionales son guardados y modificados en su tejido celular, en un lenguaje incomprensible para los científicos hasta ahora.
Tras los atentados del World Trade Center, miles de prisioneros fueron sometidos a interrogatorios intensivos potenciados por drogas y procedimientos electromagnéticos que fueron analizados y archivados hasta que alguien se dio cuenta de que si se lograba digitalizar la información eléctrica que se transmitía por las dendritas, seria posible analizar y almacenar todos los pensamientos sentimientos y recuerdos del cerebro, y lo que era aun mejor, modificarlos.
A partir del 2008, se desencadenó una campaña de intensiva de TAC en todo el país con el propósito de recopilar ingentes cantidades de datos y proceder a su digitalización a fin de crear un banco de datos a nivel mundial.
La agencia de información estableció plan a nivel global para conseguir que al igual que controlaban todas las comunicaciones telefónicas e informáticas del planeta, poder estudiar y predecir los movimientos de todos aquellos considerados enemigos, y porque no, también de los considerados amigos.
La agencia federal de datos construyo en pleno pacífico un teraordenador alimentado y refrigerado por las corrientes marinas en cuyas memorias se almacenaban y manipulaban millones de datos recogidos en los escaners y que una vez procesados, serian reimplantados a fin de modificar los recuerdos e ideologías de los pacientes, era el próximo escalón hacia El mundo feliz de Huxley. la humanidad dirigida a control remoto,
Cuando se produjeron las filtraciones en la prensa y sobre todo, en la red, se cancelaron todos lo programas de TAC masivos y los datos desaparecieron de los hospitales, el supraordenador fue desmontado y trasladado a paraderos más seguros, pero el proyecto sigue adelante.
A partir de ahora, cuando su medico le derive si motivo aparente a un hospital para ser expuesto a una resonancia cerebral, puede que alguien le considere candidato a la reimplantación ideológica, yo que Ud me lo pensaría dos veces.
JUANMAROMO
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