El poder del capital actúa como una anaconda, rodea a sus victimas, las estruja y acaba devorándolas, todos los gobiernos que han osado plantarle cara al monstruo han acabado asfixiados por boicots económicos y políticos hasta su desaparición y los pocos que pudieron resistirle fueron aniquilados por los ejércitos mercenarios, así sucedió con La Republica Española, o con el gobierno de Allende , victimas de un complot capitaneado por las grandes multinacionales a fin de eternizar sus privilegios y la explotación de los pueblos. Solo algunos países como es el caso de Cuba, sobrevivieron a un aislamiento genocida y a varios intentos de invasión que fueron superados por el carisma de un hombre como Fidel, y el apoyo de un enemigo de los usacos como fue la Unión Soviética.
Si leemos entre líneas las "advertencias" con que los sicarios del capital nos sacuden a diario no me queda la menor duda de que deberían ser procesados por apología del terrorismo, bancarrota, aislamiento y miseria son las armas con que el poder amenaza al pueblo, el ejemplo de un partido que promete no pagar la deuda injustificable, repartir los costes de la crisis y plantar cara a las multinacionales energéticas, farmacéuticas y financieras podría extenderse como un reguero de pólvora y convertir los paraísos fiscales en auténticos desiertos.
Si un país como España, con 40 millones de habitantes entre los quince países más ricos del mundo dieses este paso, podría ser el principio del fin del sistema, y eso no lo pueden consentir.
Yo no creo en milagros, pero si en la fuerza de la razón y en el triunfo de la justicia, pero para ello hay que mancharse las manos, hay que sudar sangre y hay que aplastar a miles de cucarachas que intentarán emponzoñarnos, tenemos una oportunidad, unos la tildan de demagogia, otros de utopía, pero hoy por hoy, es la única que se nos presenta. La pregunta ya no es ¿podemos?, la pregunta es ¿queremos?
JUANMAROMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario