El verdadero amor es un sentimiento universal, es la empatía hacia todo lo que se mueve, hacia todo lo que vibra, hacia todo lo que respira. El amor es armonía, es luz, es energía, es la fuerza que mueve el cosmos, desde la partícula subatómica hasta la más portentosa de las galaxias, los científicos la llaman fuerza gravitatoria pero sea cual sea su nombre, es la fuerza que nos defiende del caos, de la muerte, de la nada.
El universo es un ser en movimiento, un átomo puede ser una galaxia y una galaxia un átomo de un cosmos, hay magnitudes que escapan a nuestro entendimiento, pero quizás el infinito se extienda en ambas direcciones, como los números se eternizan ambos extremos del cero.
Yo amo a las piedras, las piedras son seres vivos con un ciclo vital de milenios, pero como nosotros nacen, crecen se reproducen y un día se desintegran y mueren bajo la fuerza de los elementos, amo a la plantas, las plantas son como mostros, se mueven, se desplazan, mueren y matan, pero a una velocidad que nos pasa desapercibida, pero ¡Cuanta sabiduría atesoran esos árboles milenarios que empezaron a crecer cuando el hombre habitaba la edad de piedra! pero sobre todo amo a la madre tierra.
La tierra, hembra fecunda que recibe el amor de Helios y concibe a sus hijos, les da la vida, alimento y cobijo, que ama hasta aquellos, que la expolian ,que la queman, que la envenenan, la tierra, con su corazón de fuego palpitante, con sus lágrimas de lluvia creadora, con sus temblores sus miedos y sus iras. Pero sobre todo me entrego a ese amor que nos perpetua en el tiempo y en el espacio, a ese amor que concibe el milagro de hacerme sentir un solo ser con la mujer amada, que me permite acercarme al corazón del cosmos cuando nuestras sangres se funden en el supremo abrazo.
El amor es la fuerza que mueve el universo le impone sus leyes y lo mantiene vivo, aunque algunos prefieren llamarle dios.
JUANMAROMO
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