Desde que cumplió los 16 su ilusión era tener una moto, su padre, deportista de riesgo estaba encantado, pero su madre se opuso drasticamente, en muchas ocasiones el tema fue motivo de reyertas y discusiones familiares, pero la madre no cedía ni un ápice. Estudiaba y trabajada duramente y su rabia por la falta de la moto la compensaba participando en rallyes con el deportivo que le dejó su padre, pero eso no parecía importarle a ella. Terminó la carrera y al poco conoció a una chica, se enamoraron y a los dos años se casaron, a partir de ese momento toda su ilusión fue comprarse una moto de gran cilindrada, su esposa, amante del motociclismo, le apoyaba frente a la oposición fanática, decían ellos, de mamá.
Una tarde pasó a recoger su sueño, una 1200 que hacia girarse a todos los que la veían pasar, aquella noche su madre sufrió un ataque de angustia y tuvo que ser hospitalizada. Ayer, montura y jinete emprendieron el vuelo hacia el abismo, pero olvidaron que no tenían alas, cuando mamá recibió la noticia se limitó a susurrar... - -Siempre, hasta el final, te saliste con la tuya , por fin, los dos descansaremos en paz- .
JUANMAROMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario