Lo que está pasando con canal 9 es una muestra de la política informativa de la mafia genovesa y de lo fácil que resulta manipular y prostituir a los profesionales con las armas del miedo. Yo no justifico la falsificación, pero entiendo a los profesionales que bajo amenazas tienen que tragar para poder comer. Es otra forma de proxenetismo, obligar a las personas a actuar en contra de su dignidad es digno de rufianes, y de eso, el poder sabe mucho. Entiendo que haya gente que critique al personal de la cadena por haber callado hasta hora y haber cedido a presiones y chantajes, pero si me pongo en la piel de la mayoría de ellos, seguramente hubiera hecho lo mismo. Los responsables últimos de toda esta mascarada son los directivos, los que se han embolsado sueldos millorarios a cambio de poner bozal y sordina a sus periodistas, y como siempre, estos han sido los primeros en abandonar el barco. La ratas de dos patas son mucho más voraces y peligrosas que los malditos roedores que pacen por nuestras cloacas.
JUANMAROMO
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