Uno de los defectos que más me duelen de nuestra sociedad es la hipocresia, cuando la OTAN atacó a Gadaffi , muchos bien pensantes se preguntaron porque no hacían caso del genocidio de Assad, y se repetían ¡Claro, es que allí no ha petróleo!, ha pasado el tiempo y la guerra continua en toda su virulencia, y ahora que se planifica una intervención, esos mismos que antes la pedían claman contra ella.
Hay que acabar con esa masacre, había que haberlo hecho desde el principio, no al estilo de los usacos, pero si con una resolución de la ONU para acabar con la tiranía. Hay demasiados implicados en la región, Rusia, Iran, Arabia y USA tienen grandes intereses en la zona y no están dispuestos a perder baza en la partida, lo de menos es el pueblo, lo de menos son las gentes, como se ha puesto de moda decir por estos lares ¡LOS SIRIOS, QUE SE JODAN!
Juanmaromo
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