GAVIOTAS CARROÑERAS

 A veces me siento como un pez agonizando fuera del agua, cada día menos trabajo, cada día menos derechos, cada día menos esperanza. El agua de escapa por todas partes, y nosotros coleamos desesperadamente luchando por encontrar una gota para mojar nuestra agallas, pero ese es el problema, necesitamos agallas, agallas para salir a la calle, agallas para exigir nuestros derechos, agallas para echarlos a patadas.
Nos han robado el dinero, el presente, y ahora pretenden robarnos el futuro, han invertido el dinero de nuestras pensiones en tapar le agujero de Bankia, la CAM y otras entidades expoliadas por los secuaces genoveses.
Nos han querido vender que no han pedido el rescate porque tenían los medios para evitarlos pro lo cierto es que no han aceptado la intervención del B.C.E. para que no tirará de la manta y sacara a la luz la infinita cantidad de mierda que se esconde en los pasadizos de las cajas arruinadas, para poder librarse de las responsabilidades penales que podían acarrearles una investigación en profundidad. A cambio, ha cogido el dinero de nuestras pensiones y lo han volcado intentando tapar el agujero, pero no hay dinero para tanto ladrón. 
El fondo de pensiones está hipotecado, si la crisis se alarga, que se alargará, en unos años el sistema se hundirá y con él todos nosotros. Desde el golpe de estado de Franco, no había sucedido en España algo de tanta gravedad, el 23 F al lado de este atentado es una mera anécdota. O ponemos fin a este saqueo, o nuestros nietos tendrán que recoger basura en los vertederos.
Apenas nos quedan cuatro bocanadas, o abrimos las compuertas o nos pudriremos todos y seremos pasto de las gaviotas carroñeras.
JUANMAROMO