En política nada sucede por casualidad y menos en partido
tan milimetrado como es el PP. La insólita aparición de "las cuentas del
Gran Capitán" en unos momentos tan críticos, me suena a vendetta y a un
intento de golpe de estado en las mismísimas entrañas de Génova. A nadie se le oculta la política cainita
practicada por algunos de sus dirigentes que fueron pillados "in
fraganti" micrófono abierto, llamando joputa a un correligenario por puros
intereses personales. La inquina mortal
entre alguna de sus "figuras" es de dominio público y los episodios
de espionaje interno dejan en mantillas al Watergate que le costó la carrera
política a Nixon, pero "España y yo somos así, señora", y por
desgracia cada vez más así.
Que Rajoy no tiene ni carisma, ni talla política ni bemoles
era algo cantado durante sus años en la oposición, pero el sector aznarista
apostó por él sabiéndole manipulable, creyendo que el testaferro seria útil
para sus planes, pero la erraron de largo. Rodeado de un elenco de ministros
dignos de una ópera bufa, unos incompetentes, otros ineptos y la mayoría
sencillamente impresentables, en unos meses el gobierno se convirtió en motivo
de chanza y chirigota en las cancillerías de medio mundo, y "La marca
España" pasó a adornar el papel de los WC de Bruselas.
Las puñaladas
traperas entre dos de las "damas" del tablero serian dignas de una
pintura negra de Goya, y mientras una convertía
Madrid en un puticasino, la otra practicaba el
nepotismo ilustrado colocando a toda su ralea en los puestos de mando, y
la tercera en discordia, desde su palacete
municipal se dejaba servir cafés por el mayordomo esperando su turno.
¿Quien ha sacado a la luz "La lista de Barcenas" y
con qué intereses?. Está claro que ya nadie quiere a Mariano ni dentro ni fuera
del partido y como él no tiene intenciones de dimitir había que hacer algo drástico
para provocar su caída, la negativa a pedir el rescate, no por motivos patrióticos,
si no para evitar que el B.C.E. inspeccionara las cuentas de Bankia, algo
inevitable en caso de la intervención, ha tensado la cuerda con Merkel hasta límites
insostenibles, temerosa de que la inmensa deuda que la banca española tiene con
la germana acabara en una hecatombe financiera a nivel mundial.
Me temo que alguien está tramando la imposición de un
gobierno tecnocrático que acabe de expoliar el país sin depurar
responsabilidades e imponiendo un régimen neocom sin elecciones ni compromisos,
la pregunta es ¿Que es peor, un gobierno de imbéciles o un gobierno de
malvados?, la respuesta es, que por desgracia lo uno no quita lo otro.
JUANMAROMO
JUANMAROMO
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