La noticia de que nos están vendiendo caballo por ternera no nos pilla de sorpresa. Desde tiempo inmemorial nos han dado gato por liebre, aceite de soja por aceite de oliva, jamón de estabulario por jamón serrano y vino bautizado y primerizo por vino pagano y veterano . Pero en estos últimos tiempos, el fraude ha alcanzados límites inaceptables, hasta hace unos años, nosotros nos comíamos a los chorizos, pero ahora, los chorizos se nos tragan a nosotros, la denominada "lana virgen" está cardada y bien cardada, las truchas de río, son truchas de putiferio y la purísima leche está desnatada, descremada, desnaturalizada y merengada.
Con una justicia injusta, una democracia prostituida, una constitución embalsamada y una monarquía de opereta ya solo falta tragar pescado alimentado con piensos de carne putrefacta, frutas regadas con agua fecales , hortalizas envenenadas con insecticida y cereales transgénicos en honor de Monsanto.
Cuando Fleischer rodó "Soylent Green" no sospechaba que el destino nos alcanzaría tan rápidamente, hace años que no compro comida precocinada ni entro en un restaurante chino, pero me temo que aun así acabaré degustando garrafón a precio de gran reserva, con tanto producto sintético y tanta ideología simbólica el futuro nos reserva un mundo de mujeres sin teticas y hombres sin bolicos.
Juanmaromo
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