POR SUS HECHOS LOS CONOCEREIS

"Por sus hechos los conoceréis", con esta sentencia Jesús nos enseñaba a distinguir a los auténticos profetas de los falsarios, pero esta frase, tiene una especial aplicación a la clase política. 
Todos los candidatos se nos presentan como honrados, coherentes y abnegados, todos nos quieren hace creer que son servidores del pueblo por vocación, que sacrifican sus brillantes carreras personales en aras del bien común, todos pueden prometer y prometen un futuro mejor, un mañana de pan y justicia, pero una vez   entronizados es cuando vemos su auténtica catadura.
Ya no estoy hablando de su pericia ni de su eficiencia como gestores, me voy a restringir a la faceta puramente humana. Aposentados en las poltronas tejen sus redes espurias, sus trajines y componendas su mercadeo putrefacto con la sangre del pueblo. Se aseguran  privilegios, blindan prebendas e imponen a la nación recortes y sacrificios mientras se aseguran el futuro colocando a familiares y amigos en puestos de relieve y pactando el futuro con las multinacionales para asegurarse un retiro dorado a costa de vender el país al mejor postor.
La relación de presidentes, ministros y senadores que figuran en las nóminas millonarias de empresas privatizadas es tan escandaloso que merecería una investigación a fondo para esclarecer a cambio de qué se les recompensa con tan pingües dividendos, aunque si nos asomamos a Telefónica, Endesa, Gas Natural y otros ex monopolios, veremos que en esos personajes se pagan los favoritismos, el nepotismo y la corrupción institucional. Roma no pagaba a los traidores, pero el gran capital, si.
JUANMAROMO