FUTURO IMPERFECTO

Una de las medidas más urgentes para atacar la corrupción política sería la limitación por ley de los gastos electorales. Todos los partidos deberían tener un techo presupuestario en sus campañas, de esta manera, aparte de garantizar la igualdad de oportunidades, eliminaríamos la subordinación a las entidades financieras que a cambio de no recuperar los créditos, reciben carta blanca para sus desmanes. Espacios gratuitos en las televisiones públicas en igualdad de condiciones y en cantidad suficiente para que cada formación pudiese explicar su programa con amplitud, y debates abiertos para todos y no limitados a las dos fuerzas mayoritarias como hasta ahora. Está demostrado, que tras la corrupción, no solo se esconde la avaricia personal, también la financiación de los partidos   ahogados por sus campañas abusivas y machaconas que en la mayoría de los casos se limitan a atacar al rival sin explicar en absoluto cual es sus programa y su compromiso en cumplirlo. Las promesas electorales deberían ser de obligado cumplimiento, y un verdadero "defensor del pueblo" debería tener el poder de convocar nuevas elecciones en caso de que el partido en el gobierno  cometiese fraude electoral por incumplimiento de programa. como es el caso del gobierno actual.  Que ninguno de los candidatos presente estas propuestas en su programa es descorazonador y demuestra que esta constitución está obsoleta y acabada. De nada valen los parches y remiendos, hay que derribarla y partir de cero empezando por el tipo de estado que queremos construir, está en juego nuestro bienestar y el futuro de nuestros hijos.